A la fuga de presos de alcaidías porteñas y los robos en las escuelas públicas, se suman varios hechos de inseguridad que sufren desde hace unos meses los trabajadores y trabajadoras del Hospital Fernández del barrio de Palermo. Médicos, personal no médico y enfermeros denuncian que desde la llegada del nuevo director general del nosocomio, Carlos Damín, se incrementaron los robos, la violencia laboral y hasta ocurrió un hecho de abuso sexual contra una trabajadora del bar de la institución médica.
“La situación de desprotección por la que atravesamos todo el personal del hospital es increíble, porque la nueva gestión que asumió en enero pasado, no toma ninguna medida con las situaciones de violencia que estamos viviendo. Esto explotó con una compañera que abusaron sexualmente hace unos días, en un área muy concurrida del hospital, al lado del aula magna en el tercer piso”, contó a Tiempo Luciana Franco, enfermera del Hospital Fernández y secretaria gremial de la Asociación de Licenciados en Enfermería.
A partir de esa situación, comenzaron a conocerse varios hechos de robos que ocurren durante todo el día dentro del Hospital, situaciones de violencia laboral y maltrato al conjunto de trabajadoras y trabajadores.
“Quien abusó sexualmente de la compañera que trabaja en el bar del hospital, al parecer era el familiar de un paciente. Eso todo lo que sabemos porque la justicia está investigando el tema. Es vergonzoso que el director del hospital haya puesto en duda un delito tan grave, diciendo que supuestamente sucedió. Es un delito de índole privada en un baño público del hospital”, exclama Franco.
El abuso sexual ocurrió el pasado viernes 26 de abril a las 12:30 del mediodía en el tercer piso del Hospital Fernández. La víctima fue una mujer de 23 años. Según declaraciones de la víctima, había ido al baño y al salir fue interceptada por un hombre con un arma blanca. Bajo amenaza la obligó a ingresar nuevamente al interior del baño, allí es donde comete el abuso sexual y luego trata de escapar. Una vez efectuada la denuncia y tras el operativo policial pudieron capturar al abusador.
“Lo que nosotros nos enteramos posteriormente, a través de las asambleas y reuniones por el tema de la inseguridad, es que las cámaras del hospital solamente se pueden ver con una orden judicial. Tienen que pasar un delito grave como éste para que podamos ver las cámaras. Además de este grave hecho hay muchos robos”, suma Franco.
La secretaria gremial de ALE, señala que, al denunciar la ola de robos que ocurre puertas adentro del nosocomio, como solución, el director intentó enviar a todo el personal de enfermería a un vestuario que se encuentra en el subsuelo. Un lugar que carece de las normas elementales de seguridad.
“Por ejemplo”, continúa Franco, “la puerta de la terapia intensiva donde trabajo no tiene cerradura, está abierta, puede entrar cualquier persona y nos roba nuestras pertenencias: mochilas, teléfonos celulares, billeteras, etc. Además trabajamos en condiciones lamentables. Tenemos 4 camas bloqueadas hace más de un año por falta de médicos, enfermeros especializados en terapia intensiva».
Si bien el Hospital Fernández cuenta con personal de seguridad privado, sus trabajadores aseguran que no hay un plan estratégico para terminar con los hechos de inseguridad. “El personal de seguridad no toma ninguna determinación cuando hay situaciones de este estilo. Entonces, ¿qué hacemos?” se pregunta la enfermera, “porque a la policía de la Ciudad acá adentro del hospital no la queremos y tampoco puede estar”.
El personal del Hospital Fernández resolvió en asamblea impulsar un abrazo a la institución médica, para éste miércoles 8 de mayo a las 11 de la mañana.