La Facultad de Ciencias Sociales inaugura una maestría profesional en periodismo, con orientación en política y economía. Gabriela Samela, directora del programa, describe los desafíos de formar periodistas en la era de los influencers y las redes sociales.

-Escuchamos que el periodismo es una institución en declive, que la comunicación social pasa hoy más por los influencers y las plataformas que por los medios tradicionales. ¿Cuál es el lugar del periodista hoy? 

-La coyuntura es muy desafiante. El siglo XXI trajo enormes retos a una comunicación social que busque ser democrática, crítica, plural. Los sistemas algorítmicos, cuyos modos de funcionamiento y criterios de relevancia nos resultan como mínimo opacos, cuando no invisibles, terminan siendo decisivos en el refuerzo de los discursos de odio, las ideas conservadoras y el desprecio por las instituciones republicanas. Por otra parte, la disponibilidad de aplicaciones de IA generativa abre preguntas no solo en torno al problema de la verdad, sino también en relación con las fuentes de los saberes que provee y el modo en que son ponderadas. En este contexto, hacen falta más que nunca actores sociales capaces de reponer con eficacia las tareas propias del periodismo como la selección, la jerarquización y la tematización de la información pública, la contrastación de fuentes y el chequeo de datos. Queremos formar periodistas que puedan cumplir estas tareas en la época que les toca, con las herramientas que la época les brinda.

Foto: Wikipedia

-¿Cómo es el panorama actual de la formación de posgrado en periodismo?

-Los últimos años han visto un cambio acelerado en la producción y la distribución de noticias: el monopolio del negocio ya no está sólo en manos de los grandes jugadores, pero los nuevos circuitos aún no se han consolidado y todos los actores siguen buscando su mejor forma. Los espacios académicos no escapan a esa situación, y desde hace unos años están recalculando sus propuestas. En la Argentina existen universidades privadas que funcionan como incubadoras de nuevos cronistas para grandes medios, con los que se encuentran asociadas; hay también universidades públicas que apuntan a actualizar a jóvenes profesionales en diferentes géneros, como la investigación periodística, o formatos como el documental. Desde la UBA vamos a ofrecer un espacio de práctica, aprendizaje y desarrollo de proyectos periodísticos en el que vamos a vincular a una nueva generación de periodistas con referentes del campo. Queremos expandir las agendas de los jóvenes periodistas, tanto en temas como en contactos. 

-¿Cómo se salva la distancia entre teorías y saberes del periodismo que fueron desarrolladas para un mundo de medios como la televisión o la radio y la era de Internet, las redes sociales y los smartphones?

-El primer desafío es evitar caer en el discurso hoy extendido de que todo lo pasado es obsoleto. Esos saberes pueden interrogar nuestro presente, a la vez que estas novedades los desafían. Contamos con nuevas camadas de periodistas nativos digitales, algunos recién egresando de las carreras de comunicación y periodismo, otros incluso ya con experiencia en diferentes medios desarrollados pospandemia. Una maestría como la que reiniciamos es un encuentro y un intercambio entre profesionales. Directivos y docentes no sólo estamos para compartir nuestro conocimiento y experiencia sino también para dialogar con nuevas generaciones de periodistas, para un enriquecimiento mutuo. 

-¿Cuál es hoy el perfil del egresado de un posgrado en periodismo?

-Los jóvenes que se acercan ya no piensan exclusivamente en sumarse como empleados a grandes medios tradicionales. Piensan más en sus propias trayectorias, en capacitarse para crear propuestas novedosas, en acompañar apuestas originales que nacen como parte de un ecosistema mediático ampliado que abarca la web, el audiovisual, el streaming o las redes. Los caracteriza la flexibilidad, un gran olfato por las nuevas tendencias y el interés en la investigación periodística. Queremos darle un espacio y un cauce a ese empuje, para que se profesionalicen y puedan expandir sus conocimientos y concretar sus proyectos.

-¿Qué ha cambiado en la formación de los periodistas?

-En la UBA contamos con más de dos décadas de experiencia en investigación y enseñanza del periodismo en el nivel de posgrado, y hemos vivido en las sucesivas cohortes los fuertes cambios que ha experimentado el campo periodístico. En 2025 la relanzamos como maestría profesional, es decir, orientada al ejercicio de la profesión. Cumplimos así una tarea pendiente, porque Rubén Levenberg, Washington Uranga, Damián Loreti y el resto de los fundadores de la maestría hubieran querido que así sea desde el primer día, pero el sistema universitario argentino no contaba entonces con esa opción.

Más información

La Maestría en Periodismo y la Especialización en Proyectos Periodísticos se desarrollará los viernes de 17 a 21 y los sábados de 9 a 13, en modalidad híbrida (semipresencial). La inscripción estará abierta hasta el 5 de marzo de 2025.

Informes e inscripción:

https://www.sociales.uba.ar/posgrados/maestriasyespecializaciones/

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