Esta semana, los empresarios industriales se quejaron por la decisión del gobierno nacional de bajar los aranceles a las importaciones de productos textiles y del calzado. Sobre el final de la semana sumaron al combo la preocupación por la forma en que podría afectar a la actividad del sector el posible acuerdo entre la administración de Javier Milei y el FMI.
Con ese temario entre manos, desde distintos ámbitos pidieron reuniones al ministro de Economía, Luis Caputo, pero el funcionario evita el contacto con la dirigencia industrial.
Uno de los pedidos de reunión provino de un amplio grupo de asociaciones representativas del empresariado textil, del calzado y del cuero. También gestionó un encuentro la asociación Industriales Pymes Argentinos (IPA).
El pedido del primer grupo no recibió respuestas del Ejecutivo. Al presidente de IPA, Daniel Rosato, lo derivaron a un encuentro con el secretario pyme, Marcos Ayerra, presuntamente pautado para el martes próximo. El entorno del funcionario, sin embargo, negó la versión.
De cualquier manera, el dirigente pyme preparaba un listado de preguntas para su interlocutor, en principio “sobre temas de competitividad en general”, pero la intención era también plantear la situación de los sectores sensibles del entramado fabril, tras la semana de críticas por el tema de las facilidades para importar.
También es de IPA el reclamo por los posibles alcances de un acuerdo con el FMI que ya se da por hecho. Rosato dijo que las pymes industriales tienen “dudas” sobre el impacto que podrían generar en la industria nacional las derivaciones del empréstito del organismo internacional, avalado por el Congreso Nacional aun cuando los detalles del acuerdo son todavía una incógnita.
Pedido conjunto
El jueves, un grupo de 29 asociaciones textiles, del calzado y otros sectores asociados solicitaron al gobierno que “reconsidere” su decisión de bajar los aranceles a las importaciones. A priori, el ingreso de indumentaria y calzado que actualmente paga un 35% de derechos de importación, pasaría a pagar 20%; en el caso de tejidos bajaría del 26% al 18%; y la llegada de hilados pasaría de pagar 18% a alícuotas del 12%, 14% y 16%.
El texto que firmaron los principales referentes de las entidades aconsejó que “primero tenemos que bajar impuestos para los que producen en el país y luego, diseñar una estrategia de integración comercial, para no profundizar la caída de la producción industrial y la pérdida de empleo, y beneficiar a los consumidores”.
Un día antes de la publicación de ese texto, los suscriptores del documento redactaron una carta pidiendo una reunión a Caputo.
El texto discute el argumento del gobierno que justifica la baja de aranceles por la suba de los precios y la falta de competencia. A propósito, señala la incidencia de la evolución del dólar y del Índice de Precios al Consumidor en la formación de los precios, y remarca que la competencia existe debido a que el mercado argentino está compuesto por un 50% de importación.
Las entidades consideraron también que la política de comercio exterior del gobierno va a contramano de otras políticas que se implementan en el mundo y de países desarrollados en particular que “toman medidas a favor de modelos más sostenibles que fomenten la producción dentro de sus fronteras” a través de decisiones arancelarias y no arancelarias.
En ese contexto, el conjunto de asociaciones solicitó la reconsideración “urgente” de la medida y formalizó su pedido de reunión con el titular de Hacienda que no tenía respuesta al cierre de esta nota. «
La UIA advierte
La Unión Industrial Argentina (UIA) consignó que de los 30 mil empleos industriales que cayeron en el último año unos diez mil trabajaban en la industria de la indumentaria y en la del calzado y advirtió que la lista aumentará en los próximos meses si el gobierno no toma medidas para mejorar la competitividad de las empresas locales.
Con esa advertencia, la entidad patronal se metió en la polémica que disparó el anticipo oficial de la baja de aranceles a la importación de ese tipo de manufacturas.
La Unión Industrial también cuestionó el argumento oficial de la suba de precios de los productos textiles y del calzado, cuando señaló que en enero ese rubro aumentó 0,4% según el Indec, “muy lejos del incremento de precios de otros sectores de la economía”.