El dato lo expuso el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus, durante el acto de apertura de la carrera: “Si sumamos toda la inversión en ciencia y tecnología de los países latinoamericanos, hoy no igualamos la inversión que tiene Francia en esa materia. ¿Cómo podemos competir en ciertas áreas si no nos integramos, si no sumamos esfuerzos? Todos tenemos los mismos problemas, tenemos que integrarnos para tener resultados mejores”.
Para «ascender» en el mapa mundial de la ciencia, formar a las y los profesionales científicos argentinos (y de la región) se vuelve indispensable. Y más aún en áreas claves para el futuro, donde el país lidera su desarrollo en estas latitudes. La aeroespacial es una de ellas.
Para revertir este proceso lanzaron este miércoles en la Biblioteca del Centro Cultural de la Ciencia (C3) la carrera de Especialización en Industria y Sistemas Aeroespaciales, marcada por lo inédito de su contenido para la formación en toda la región. Un número lo grafica: diez de sus 26 alumnos son extranjeros.
Ellos y ellas representan a todas las agencias y entidades espaciales latinoamericanas: la Agencia Boliviana Espacial; la Agencia Espacial Brasileña; la Asociación Chilena del Espacio; la Agencia Espacial Mexicana; la Agencia Espacial del Paraguay; la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial del Perú; la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales; la Oficina Nacional de Hidrografía y Geodesia de Cuba; y el Cluster Aeroespacial de Costa Rica.
La formación aeroespacial: una mirada al futuro
La Especialización cuenta con alumnas y alumnos de la industria espacial e instituciones promotoras y usuarias de tecnología espacial, con un 35% de participación de mujeres.
El posgrado es una combinación de los principales protagonistas del plan espacial argentino: el Ministerio de Ciencia, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), la empresa estatal INVAP y la Facultad de Ingeniería de la UBA, donde se dicta la especialización, que tiene como finalidad «compartir la experiencia de 30 años de desarrollo de la actividad espacial en nuestro país con los países de la región y contribuir a la formación de recursos humanos de calidad para la industria».
Está dictado por profesionales de CONAE, INVAP y docentes de la Facultad de Ingeniería de la UBA. ¿Los contenidos? Tendrán las materias de Introducción a la industria y los sistemas espaciales (32 horas de cursada), Tecnología espacial (64 hs), Negocio e industria aeroespacial (48 hs), Sistemas espaciales (112 hs), Gestión de proyectos de desarrollo espaciales (48 hs) y Asignaturas optativas (64 hs). Partes y sistemas que componen una misión espacial. El negocio aeroespacial, las principales industrias y las tecnologías involucradas. Los proyectos de desarrollos espaciales.
Estudiarán evolución histórica, estado del arte y proyección a futuro de la tecnología de los principales componentes de una misión espacial. Computadora de a bordo. Cargas Útiles. Radar. Ópticas. Comunicaciones. Sistemas de propulsión. Sistemas de extracción del calor. Antenas desplegables. Manufactura aditiva. Constelaciones. Vuelo en formación. Machine y deep learning.
También la evolución histórica del sector espacial. Estrategias nacionales de política espacial, sus objetivos, etapas y resultados. Los ecosistemas institucionales e industrias modelos. Estrategias actuales en países centrales y emergentes. Los casos de Estados Unidos, Europa, India. Argentina como modelo de país emergente. El impacto de las infraestructuras espaciales en la sociedad y la economía. El negocio espacial. Los mercados en sus diferentes segmentos de negocios. Tendencias en el sector espacial (new space y old space).
Según agregaron, además verán tecnología espacial, planificación y dirección de proyectos espaciales complejos, además de «construcción, puesta en marcha, operación, inspección y mantenimiento de equipamiento espacial, para desarrollar capacidades de integrarse en equipos interdisciplinarios de Investigación y Desarrollo Tecnológico y/o de aplicación en la Industria Aeroespacial«.
Soberanía
La carrera está dirigida a profesionales de las ingenierías y carreras tecnológicas en general, aunque sostienen que «no es excluyente de otras profesiones, ya que será en el proceso de admisión donde se corroborará si el o la postulante tiene o no una formación adecuada y suficiente para incorporarse a la Especialización».
Quienes se inscribieron tienen título de grado o nivel superior, aunque el posgrado no rechaza a personas que no cumplan con ese requisito pero que cuenten con «antecedentes relevantes» en investigación o profesionales. Eso sí: para ser admitidos deben tener la recomendación de la Comisión Académica y la aprobación del Consejo Directivo de la Facultad de Ingeniería.
Según informaron, el egresado o la egresada de la Carrera de Especialización en Industria y Sistemas Aeroespaciales tendrá la formación necesaria para gestionar proyectos espaciales complejos en instituciones tecnológicas, agencias espaciales, empresas de la industria aeroespacial, «destacándose su capacidad de trabajo en equipos interdisciplinarios para la solución de problemas específicos del sector y para el desarrollo de cambios tecnológicos y operativos con el fin de satisfacer las necesidades de los sectores productivos y del entorno institucional del ecosistema espacial».
Como el resto de los posgrados, está arancelado. Son unos $400.000 repartidos en cinco meses, para estudiantes nacionales, y 2500 dólares entre matrícula y cuota para extranjeros. Más allá de esos números, se trata de un sector altamente remunerado debido a su dificultad y a su extrema especialización.
“Sabemos que la ciencia y la tecnología es una herramienta enorme de integración de nuestros países y que la soberanía pasa hoy por la ciencia y la tecnología. Esta es un área sustantiva para el bienestar de nuestros pueblos”, planteó el ministro Filmus durante el acto de apertura.
“Esperamos que esta sea la primera iniciativa académica de estas características, y que todos los años podamos llevar adelante este tipo de propuestas. Es un orgullo que hayamos podido articular estas instituciones, que tienen tanta densidad y son tan sofisticadas”, concluyó.