Este martes, pasadas las 20, sonaron las alarmas del Hospital Moyano. Un incendio en el edificio del pabellón Griessinger provocó la evacuación de 66 pacientes. El siniestro ocasionó el desmoronamiento del techo de ese edificio y afectó gravemente al pabellón Santa María.
“La realidad es que nosotros venimos denunciando la situación de precariedad hace muchísimo tiempo, la infraestructura del hospital está obsoleta y hay una desinversión que arrastra años. Esta situación en particular, nosotros ya la habíamos informado y denunciado a las autoridades”, contó a Tiempo Mariano Veiga, Psicólogo del Hospital Neuropsiquiátrico Braulio Moyano y Secretario General de la Asociación Gremial Interdisciplinaria del Hospital (AGIHM).
“Lo que sabemos, la primera hipótesis del incendio, es que hubo un corto con el tanque de agua y los cables del tendido eléctrico, pero eso se va a terminar de confirmar o no en las próximas horas con los peritos de bomberos de la ciudad”, agrega Veiga.
“El incendio fue bastante grande, el techo de este pabellón se cayó por completo y estamos muy preocupados y preocupadas por la situación de los pacientes del hospital, porque ahora esos 66 pacientes fueron distribuidas en otros pabellones, pero la realidad es que no hay camas, o sea algunas de ellas pudimos cotejar que están durmiendo en colchones en el suelo”.
El profesional en psicología del centro neuropsiquiátrico, denuncia que “la situación de riesgo que tenía este pabellón se repite en otros pabellones: escaleras rotas, ascensores que no andan, cuestiones edilicias de techos que también tienen riesgo de derrumbe en situaciones de lluvias. Se llueve adentro de los servicios, sufrimos un abandono desde hace años”, termina.
El ajuste de los últimos años en el Hospital Moyano
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), asegura que el ajuste en los hospitales porteños especializados en salud mental viene ocurriendo desde hace muchos años. El documento detalla la situación de los hospitales Moyano y Borda. En ellos “existe una sensible caída del gasto en todos los años analizados.
El Moyano perdió cerca de 2.000 millones de pesos, un 20%; mientras el Borda un ajuste cercano a los 2.500 millones de pesos, lo que implica un 25% de recorte. Entre ambos hospitales, el ajuste es cercano a los 5.000 millones”. Algo semejante ocurrió en los hospitales de Salud Mental Alvear, Tobar García, y los Talleres Protegidos de Rehabilitación Psiquiátrica.
Todos ellos sufrieron recortes en su presupuesto en todos los años analizados. En el primer caso, “sufrió una poda cercana a los 800 millones de pesos, lo que implicó un ajuste cercano al 20%. El Hospital Carolina Tobar García vio recortado su presupuesto en 22%, unos 900 millones de pesos”, agrega el documento.