Activistas feministas inauguraron la Casa de la Mujer «Kuña Guapa», en el barrio Costa Esperanza del partido bonaerense de San Martín. La misión de quienes participan del espacio es ayudar y acompañar a pibas de las barriadas populares en situación de consumo problemático.
El acto contó con feria de la economía popular y propuestas culturales, fue encabezado por las militantes responsable del territorio Zulma Monges, Lucia Capra coordinadora del espacio y la responsable provincial del Frente de Mujeres del Movimiento Evita y, Carolina Pedelacq. También participaron, el diputado nacional Leonardo Grosso, Marcela Ferri de la Subsecretaria de Inclusión, Integración y Desarrollo Social, y Verónica Ginés, la directora de género de la Municipalidad.
La actividad se realizó el sábado en la Casa ubicada en Eva Perón 7554, del barrio Costa Esperanza. Allí las mujeres narraron con sus palabras que ellas transitan el consumo problemático de un modo distinto al de los varones, además, explicaron qué fue lo que las las motivó a construir la casa Kuña Guapa. Lo hicieron para brindar apoyo, estar con las pibas e incluidas en distintas actividades para ayudarlas a proyectar sus vidas. Consideran que el deporte resulta una herramienta fundamental para este proceso, por eso decidieron formar un equipo de fútbol femenino.
“Es un espacio construido para dar respuesta a los problemas que nos atraviesan a las mujeres tanto de consumo, como de violencia, salud sexual y reproductiva. Somos conscientes que el problema no se resuelve como algo aislado, sino que tienen que ver con la construcción de políticas integrales para las mujeres más humildes”, explica a Tiempo, la referente y candidata a concejala del partido de San Martín, Carolina Pedelacq.
La Casa de la Mujer es producto del trabajo colectivo que las mujeres que militan en este distrito vienen sosteniendo en el tiempo. Esto sucede en un momento de ajustes y recortes al presupuesto nacional para sustentar políticas de género. Sin embargo, ellas no bajan los brazos y siguen luchando para construir una sociedad más justa y con menos violencia.
“Se realizo la inauguración con el propósito de mostrar el trabajo que venimos haciendo hace un años en este lugar. Hay que tener en cuenta que las mujeres atravesamos la situación de consumos peligrosos de una manera distintas a la de los varones”, agrega Pedelacq.
El reclamo es genuino, ya que las mujeres en situación de consumo problemático muchas veces quedan expuestas a ser violadas, golpeadas y asesinadas. La inauguración de la Casa de la Mujer es la manera que ellas encuentran para mostrar la ausencia del Estado en los sectores más desfavorecidos.
“Es un espacio comunitario para las pibas de los sectores populares. Acá funciona un programa de asistencia jurídica que nos brinda el Programa Atajo del Ministerio Público Fiscal”, cuenta Pedelacq.
“También tenemos consejería de salud sexual, asistencias sociales, talleres sobre género -cuyo eje es la auto defensa para las mujeres-. Además, hay un equipo de fútbol femenino, muchas actividades recreativas y talleres que están orientados a la prevención del consumo problemático. Contamos con un grupo de psicólogas y profesionales de otras disciplinas interesadas en la temática”, finaliza la dirigente feminista.