Diana Wassner, viuda del arquitecto Andrés Malamud, muerto en la AMIA, resumió este jueves en tres palabras los 30 años de ¿investigación? sobre el atentado contra la mutual judía: “humos de julio”.

Cada año, cuando se aproxima el 18 de julio, aniversario del ataque, algo parece que pasara. Durante el acto de recordación de las víctimas y sus familiares que realizó la agrupación Memoria Activa, Diana Wassner describió el capítulo actual de lo que denominó “la tan conocida telenovela titulada ‘humos de julio’”. 

“El gobierno presentó la semana pasada un proyecto de ‘juicio en ausencia’ para cerrar la causa AMIA sin verdad y sin justicia; parece una ley a medida para el caso AMIA. Si la investigación ya ha sido cuestionada, más lo estará si se legisla en este sentido. Mientras tanto el presidente de la Nación, Javier Milei, le rinde homenaje y honores al que fuera el máximo responsable de la impunidad en la causa AMIA: el ex Presidente Menem”. 

El abogado de Memoria Activa, Rodrigo Borda, proclamó que “la impunidad de la causa AMIA se debe fundamentalmente a las maniobras de encubrimiento y de desvío de la investigación. Maniobras que se acreditaron en un juicio impulsado principalmente por Memoria Activa y por las cuales fueron condenados el ex juez Galeano, los ex fiscales Mullen y Barbaccia, el ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, entre otros”. 

“Esta es la triste singularidad que tiene el atentado terrorista que sufrimos en Argentina. Es un atentado que se encubrió desde el poder”. Sobre la base del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que hace un mes condenó al Estado Argenitino por su responsabilidad en no prevenir el ataque, no cuidar el derecho a la vida de las víctimas y obstaculizar el camino a la verdad sobre lo que ocurrió, el abogado Borda afirmó que  “está acreditado que, desde el atentado a la Embajada de Israel -es decir dos años antes- desde entonces, la SIDE ya venía siguiendo a libaneses e iraníes acusados actualmente de perpetrar ambos atentados”. 

“En consecuencia, si fueron ellos los autores del atentado terrorista, entonces lo hicieron en las narices de quienes debían evitar que eso suceda”, reflexionó. 

En esta edición de “humos de julio”, la novedad –queda dicho- es la iniciativa de juicio en ausencia y la falacia sobre que  “podría aportar realmente una solución en este caso”

“La ley procesal argentina, tal como existe actualmente, no es un obstáculo para que se profundice la investigación y se continúe buscando prueba que fortalezca (o no) la convicción sobre la responsabilidad de los acusados con pedido de captura. Es falso que sin juicio en ausencia no se pueda saber la verdad. Es falso que es la única posibilidad de transparentar toda la investigación del atentado a la AMIA”, subrayó Borda. 

“En estas condiciones, es razonable pensar —como nosotros lo hacemos— que el juicio en ausencia puede tratarse, en realidad, de una maniobra para convalidar, a cualquier precio, la versión oficial”, remató.

Diana Wassner graficó con números lo que es hoy la Causa AMIA: “De acuerdo al último informe realizado por el fiscal de la causa tenemos que tiene 490.000 fojas, 145 imputados de los cuales 15 llegaron a juicio oral de los cuales seis fueron condenados, cinco absueltos y dos murieron sin condena. Nueve pedidos de captura internacional vigentes, más de 1.100 personas investigadas, 760 teléfonos intervenidos”. Y contrapuso: “De acuerdo al último informe realizado por nosotros tenemos que presos por la causa AMIA: cero; información sobre la conexión local, cero”.

El acto de Memoria Activa, como siempre desde agosto de 1994, tuvo lugar en la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Justicia, bautizado por la entidad como “de la Injusticia”. Un millar de personas, poca presencia política y la que hubo, con bajísimo perfil, como el diputado Eduardo Valdés y el ministro de Justicia bonaerense Juan Martín Mena. Además de Wassner y Borda, también expusieron el rabino Daniel  Goldman y la abogada del CELS Paula Litvachky. 

La patética muestra de qué fue la investigación por el atentado es que aun hoy persisten dudas sobre quienes lo perpetraron y por qué. “Nosotros no decimos que no hay elementos para sospechar de la participación del Hezbollah e Irán en el atentado. Lo que señalamos es que el mayor desafío que enfrenta hoy esa acusación tiene que ver con la necesidad de transformar la información recolectada por servicios de inteligencia en prueba judicial que sirva para sustentar legalmente una condena”.

En ese mismo sentido, Diana Wassner recordó que cuando el ex embajador de Irán en Buenos Aires Hadi Soleimanpour fue detenido en Londres, los tribunales británicos lo liberaron porque la “prueba” enviada desde la Argentina no era tal sino informes de inteligencia que no podían ser tomados como elemento serio de cargo.

Pero lo más grave lo reveló en una entrevista radial con El Destape: días atrás, en una reunión con el fiscal de la UFI AMIA, Sebastián Basso, le preguntó si sobre los imputados que tienen alertas rojas de Interpol hay pruebas para condenarlos en un eventual juicio oral la respuesta fue que no, que a lo sumo hay elementos para incriminar a dos.