Las tormentas que afectaron dos semanas atrás el conurbano bonaerense golpearon con dureza a los cientos de productores de hortalizas, frutas y flores asentados en el cordón frutihortícola platense, un amplio territorio que va desde Berazategui y Florencio Varela hasta la zona ubicada al suroeste de La Plata.
La suba del precio de la lechuga, que escaló hasta los $ 10.000 por kilo, es consecuencia de las inundaciones y la caída de granizo.
Rosalia Pellegrini Holzman, integrante de Mujeres De La Tierra, explicó en diálogo con Tiempo que las tormentas arruinaron especialmente toda la producción de hoja, como la lechuga, que es la más delicada de todas.
Según los testimonios recabados por Tiempo, una cantidad indeterminada de productores perdió entre la mitad y la totalidad de sus cultivos durante las tormentas de marzo.
Pellegrini Holzman tiene su quinta en la zona del parque Pereyra Iraola, en una zona en la que comparte con otras compañeras de Mujeres De La tierra pequeñas parcelas de una hectárea aproximadamente.
“Se paró toda la comercialización”, detalló en relación a las consecuencias de las tormentas. «Veníamos mal por los precios de los insumos, que aumentaron hasta un 200% tras la devaluación. Además, la liberalización de los demás precios, junto con el alza de los combustibles también nos golpeó», enumeró. Y alertó que hay productores que están abandonando sus quintas. «