Conmoción en Uruguay, por el secuestro y la muerte de un niño de 10 años, Felipe Romero desaparecido desde el jueves, y el suicidio del entrenador, cuyo cuerpo apareció junto al del chico.
Felipe era hijo del ex futbolista de Peñarol, Luis Lucho Romero. El cuerpo del pequeño, fue hallado junto al de su entrenador, quien luego de quitarle la vida al pequeño se suicidó. El nene presentaba un disparo en la cabeza y signos de haber sido abusado. El director técnico del club en el que jugaba, Fernando Sierra López, de 32 años, lo tuvo secuestrado desde el jueves y en ese lapso sometió sexualmente al menor.
Alexandra Pérez, madre del pequeño, quien es parte del cuerpo policial de Maldonado, realizó la denuncia por la desaparición de su hijo y aclaró que Sierra López lo había retirado del colegio sin su consentimiento.
Fuentes policiales explicaron que los cuerpos fueron encontrados en Villa Serrana, una localidad ubicada a unos a unos 150 kilómetros de Montevideo, junto a varios blíster de medicamentos con los que presuntamente el hombre intentó sedar al pequeño.
Las autoridades aseguraron que el entrenador y Felipe tenían una relación muy cercana, incluso llegaron a catalogarlo como «una figura paterna para el niño».
Su madre detalló que Sierra López le dijo que «siempre quiso tener un hijo como él».
La situación tomo un giro inesperado cuando la mujer le informó al entrenador que su hijo no podrá asistir más a la escuelita de fútbol por recomendaciones de la psicóloga del niño. La profesional había detectado un patrón de que «algo no estaba bien», y le pidió que lo aleje del hombre.
Sierra aceptó lo establecido por la madre del pequeño, pero al día siguiente pasó a buscar al niño por la escuela a bordo de un Chevrolet Prisma, el cual fue hallado el viernes con pertenencias de ambos.
La Jueza que interviene en la causa, Adriana Morosini explicó: Lo que podemos decir es que las dos personas fallecieron cada uno a causa de un disparo de arma de fuego a nivel de sus respectivas sienes.
Todo nos hace suponer, que Fernando mató a Felipe y posteriormente se quitó la vida», agregó la magistrada. Tras la autopsia, realizada al cuerpo del pequeño, los médicos forenses afirmaron que el niño había sufrido abuso sexual.