En el vasto lienzo de nuestra historia, los veteranos y caídos de la Guerra de Malvinas son las pinceladas de valentía y sacrificio que eternamente iluminarán nuestra patria. El Monumento en homenaje al Soldado de Malvinas será inaugurado este fin de semana en Zapala, Neuquén. Es el más grande del país, una obra del artista neuquino Aldo Beroisa.

Después de una larga espera, la obra iniciada en junio de 2022 será finalmente inaugurada este domingo 9 de junio. Lo cierto es que la escultura homenajea a aquellos soldados argentinos que enfrentaron grandes desafíos en Malvinas y hace memoria de su lucha.

Una escultura colosal

Es una escultura de unas 20 toneladas y 17 metros de altura, incluido su pedestal. Esta iniciativa fue reconocida por los excombatientes y llevó a que Zapala fuera declarada como “Ciudad Malvinera”.

La escultura del soldado tiene una cara neutra, «sin personalizar a nadie en particular, permitiendo que cada visitante vea en ese rostro a la persona con la que necesita reencontrarse». El gesto de rodilla en tierra es una forma de mostrar respeto hacia la causa, hacia los caídos en combate, una muestra de solidaridad y apoyo hacia una comunidad afectada por la guerra. La bandera, como símbolo nacional, representa la unidad, la libertad y los valores fundamentales de la Nación.

El lugar donde se emplaza la obra fue elegido teniendo en cuenta varios factores. Es uno de los puntos más altos de la ciudad, lo cual permite que la obra sea visible desde distintos puntos de la localidad y desde sus accesos. También se consideró el tipo de terreno de la zona, donde el basalto es el material más adecuado para soportar la estructura.

Así, el reconocimiento a los veteranos de la Guerra de Malvinas y el recuerdo de aquellos soldados que entregaron su vida por defender la soberanía nacional y la patria, se mantiene vivo y vibrante, uniendo a generaciones pasadas, presentes y futuras en un homenaje eterno y sentido.

Iluminados por el fuego

Francisco Anasario Borda, excombatiente , cuenta su experiencia como jefe de un cañón antiaéreo en la unidad GADA 601 durante el conflicto. Resalta la iniciativa de construir un monumento en Zapala para honrar a los caídos, destacando el orgullo y el sentimiento patriótico que esto genera. Además, subraya la importancia de transmitir la historia a las nuevas generaciones y la necesidad de recordar a los héroes que sacrificaron sus vidas. Cuenta Borda: “Inicialmente, la idea de construir el monumento nació en una charla que tuvimos con los hermanos de Malvinas en un nuevo aniversario recordatorio del 2 de abril. Charlamos con la representante de cultura del municipio de Zapala, María José Rodríguez, quien llevó la iniciativa al intendente Carlos Coman. A partir de ahí, la idea inicial se amplió. Pensábamos en un reconocimiento, pero nunca imaginamos algo de esta magnitud. Todo fue una sorpresa. Cuando nos dijeron que se iba a construir el soldado, no te imaginas la alegría. Estamos orgullosos de que esté aquí en la ciudad”.

Como una semilla que germina y crece en un árbol robusto, el reconocimiento que genera este monumento en la comunidad es inmenso. Dice el excombatiente: “Este reconocimiento despierta en mí un sentimiento patriótico que llevamos siempre y que con este tipo de eventos se renueva. Nuestra ciudad es una ciudad malvinera y el pueblo zapalino no nos olvida. También me llena de emoción porque este soldado nos representa a todos nosotros y rinde homenaje a los soldados caídos en el conflicto.”

Este monumento no solo es un recordatorio, sino una antorcha encendida que ilumina el camino de las nuevas generaciones. “Este monumento despertará un gran interés en los jóvenes que no vivieron esas épocas y fomentará la investigación sobre las historias de Malvinas. Somos la historia viva de lo que vivimos durante la guerra, y a veces nosotros ‘malvinizamos’ para que nuestros jóvenes continúen hablando de soberanía nacional. Lo más importante es recordar a nuestros héroes que quedaron en Malvinas cuidando nuestras islas. Ellos son los verdaderos héroes de la patria porque ofrecieron lo más preciado, su vida”, resalta Borda.

Cada recuerdo de la guerra es una página escrita con sangre y valor, que Francisco lleva consigo en su memoria: “Durante la guerra, todo fue una experiencia nueva para nosotros. Aunque teníamos la teoría, la realidad es totalmente diferente. Como jefe de un cañón antiaéreo, tenía a mi cargo a doce soldados y un suboficial. No solo debía conducir a estos hombres, sino también cumplir la misión de combatir a los aviones enemigos. El 1 de mayo de 1982 tuvimos el primer ataque inglés, y desde ese momento hasta el final de los combates, cumplimos con nuestra misión. No solo logramos que el enemigo no cumpliera sus objetivos, como dejar inoperativo el aeropuerto, sino que mantuvimos la pista operativa, permitiendo la llegada de logística vital.”

Aquel día, quedó grabado en su mente como el ocaso de una batalla intensa. Dice Borda: “El 14 de junio fue el último día de combate. Al amanecer, los soldados argentinos de la primera línea de fuego se replegaban sin municiones. Los ingleses seguían atacando desde una altura, y nosotros respondimos con los cañones antiaéreos, permitiendo que nuestros soldados se replegaran sin bajas.” El impacto de la guerra es como una sombra permanente en su vida, un recordatorio constante de lo vivido: “Mi vida cambió totalmente tras la guerra. Ya no soy aquel joven que fue llamado a defender la patria. Recuerdo cada situación vivida como si fuera ayer. Siento momentos de angustia y llanto por la impotencia de no haber recuperado ese pedazo de nuestra tierra que siempre fue, es y será argentina.”

La causa Malvinas

Luis Alberto Chávez, veterano de la guerra, compartió también sus emociones antes de partir hacia Zapala para rendir y recibir homenaje. En un viaje cargado de emoción, Chávez ofrece su perspectiva, como si cada palabra fuera un lazo que une pasado y presente. «Para nosotros, este gesto es un reconocimiento importante. Aunque ha habido otros, este se destaca por su magnitud y la agradable sorpresa que ha sido. El reconocimiento es para todos nosotros, especialmente para los combatientes que entregaron su vida por la causa de Malvinas. Vamos hacia la inauguración con mucha alegría, sabiendo que los viajeros podrán visualizar el monumento y rendir homenaje. Es importante que aquellos en Neuquén puedan apreciar esta obra de arte, que representa todo lo que sucedió en Malvinas».

Como un faro en la niebla, el monumento guía y recuerda a quienes transitan por la historia de Malvinas. Cierra Chávez: «Este monumento ha esperado 42 años y se destacará por su tamaño. Para nosotros, los veteranos, cualquier reconocimiento es importante, ya sea el cariño de amigos, el respeto de estudiantes o la inauguración de un espacio en honor a un veterano. Gestos como este nos alegran y nos hacen sentir que no estamos olvidados. Agradezco al artista y a todos los que trabajaron en esta obra, porque lo han hecho con conciencia y corazón. Verlo en persona será impresionante. Tendré la suerte de estar presente y compartir ese momento con otros veteranos, manteniendo viva la gesta por los caídos, por los que volvimos y por la soberanía nacional, porque la celeste y blanca es nuestra identidad.»