Curiosamente, quienes se identifican con el veganismo como opción de vida y quienes representan intereses de la industria cárnica y lechera celebran por igual la incorporación en el Código Alimentario Argentino de los productos veganos.
La norma, publicada este martes en el Boletín Oficial, contempla la regulación del rotulado de alimentos veganos, además de los vegetarianos, basados en plantas o similares. “El día 2 de agosto de 2022 será recordado como el día en el que el veganismo fue reconocido e incluido en el Código Alimentario Argentino”, indicaron desde la Unión Vegana Argentina.
Esta organización agradeció “a las autoridades responsables del Ministerio de Salud y el Ministerio de Agricultura el trabajo realizado para poder llevar adelante esta normativa que tiene como objetivo ordenar la desopilante confusión que existe en el rotulado de productos libres de ingredientes de origen animal”.
En rigor, a través de la Resolución conjunta 5/2022 se incorpora el Artículo 229 al Código que quedó redactado de la siguiente manera: “Los productos que no contengan ingredientes de origen animal y/o sus derivados (incluidos los aditivos y coadyuvantes) podrán consignar las leyendas “Solo con ingredientes de origen vegetal”, “100% vegetal”, “Hecho a base de plantas”, siempre y cuando los elaboradores e importadores acrediten ante la Autoridad Sanitaria competente en el marco de la autorización del producto tal condición”.
Estos productos podrán consignar en sus rótulos las leyendas: “Producto Vegano” o “Alimento Vegano”. En tanto, el término “vegetariano” queda reservado para los productos que no contengan ingredientes de origen animal o sus derivados (incluidos los aditivos y coadyuvantes), excepto los siguientes ingredientes o sus componentes o derivados: leche, productos lácteos; huevos u ovoproductos obtenidos de animales vivos; miel o productos derivados apícolas.
Por otro lado, sectores de la industria cárnica y lechera, a través de medios de comunicación afines se mostraron conformes con la flamante normativa ya que consideraban cierta “competencia desleal” debido a que muchos productores veganos utilizaban “denominaciones engañosas” para promocionar sus elaboraciones. La indignación de los referentes de este rubro se desprenden de conceptos tales como “hamburguesas vegetales”, “carne vegana” o “leche vegetal”.