Desde que Mauricio Macri decidió declararle la guerra de manera pública a Santiago Caputo, el ex presidente y el principal asesor de Javier Milei protagonizan una calculada Guerra Fría. Con la mente helada, los barones que supieron tener en común al consultor Jaime Durán Barba mueven estratégicamente sus fichas y buscan poner en jaque la supervivencia del otro en el tablero político.

Durante la maratónica reaparición mediática, además de criticar al “entorno” del libertario, el ex presidente hizo particular hincapié en la Hidrovía. Macri apuntó contra la desorganización y falta de dinamismo que el gobierno le imprime a la conformación del equipo técnico encargado de llevar los hilos del negocio multimillonario que supone la concesión del corredor natural por donde navegan más del 85% de las exportaciones totales del país.

En Casa Rosada tomaron nota. Esta semana, por decreto, el Ejecutivo declaró como servicio público el dragado, redragado, balizamiento, mantenimiento, señalización y control de las vías navegables de jurisdicción nacional. En el mismo Boletín Oficial se dispuso la disolución del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable (ECOVINA), creado en 2021 para regular la actividad y cuyo control era compartido con otras siete provincias. Las funciones fueron absorbidas por la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, a cargo de Iñaki Arreseygor, que integra el organigrama del Ministerio de Economía (ver pág. 3).

La eliminación de este ente, decisión que ya cosecha quejas entre referentes provinciales afectados, habilita al gobierno a avanzar en el llamado a licitación de la Hidrovía en los próximos meses. Si bien desde el gobierno se apuran en advertir que no hay favoritismos, esta apertura del juego permitirá una “mayor competencia” entre las empresas líderes del sector.

Mauricio Macri tiene particular interés en que entre la empresa neerlandesa, Boskalis Dredging International, que tiene entre sus principales accionistas a la reina Máxima Zorreguieta, íntima amiga del boquense. En 2019 Macri tenía listo el pliego que le permitiría al gigante del dragado ganar sin menor conflicto la licitación, misma situación que se replicó en 2023, cuando dentro de Juntos por el Cambio todavía miraban como un bicho raro a Javier Milei.

Con el triunfo de un partido sin equipo técnico propio, el dirigente encontró la veta para concretar sus planes sin dejar mayores huellas y puso a disposición su primera línea de batalla para ocupar áreas claves de la gestión. Con alfiles infiltrados, el ex jefe de gobierno aspiraba a tener información privilegiada que le permitiera concretar sus propios intereses. Lo que Macri no previó fue que Santiago Caputo estaba decidido a no dejarlo desensillar.

Según pudo confirmar Tiempo, el ex presidente instruyó a sus ex ministros Guillermo Dietrich (Transporte) y Javier Iguacel (Energía) a acercarse al gobierno y ponerse a disposición. Los ex funcionarios de Cambiemos concretaron los encuentros con importantísimos funcionarios de la gestión libertaria a inicios de este año, incluído el propio Caputo y el ex ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, eyectado del gobierno a sólo 45 días de asumir acusado de filtrar información sensible a la prensa.

En aquellos encuentros, según reveló una irrefutable fuente al tanto de estas negociaciones, los ex funcionarios acercaron la propuesta que Macri tenía lista para avanzar en la nueva concesión de la Hidrovía. El gobierno la rechazó, sin embargo se acordó que los macristas reclutarían a equipos de trabajo y las partes volverían a juntarse para avanzar en el armado de una propuesta favorable para ambos espacios. El segundo tiempo, sin embargo, nunca empezó.

Las versiones se contraponen. Desde el gobierno afirman que los alfiles del ex presidente huyeron de la negociación al ser notificados de la escasa intervención estatal en obras de infraestructura, un movimiento que impediría la posibilidad de entregar robustos negocios a empresas amigas. Del otro lado del mostrador niegan estas acusaciones y se defienden. “Nos pusimos a buscar gente que dejó sus trabajos en el sector privado y nunca más nos atendieron el teléfono”, lanza el macrismo.

 En el círculo íntimo del ex presidente acusan directamente a Santiago Caputo de ser quien impide el acercamiento que, según dicen, Milei sí quiere concretar. Del otro lado, recogen el guante. “Mauricio está frustrado porque no le dimos nada de todo lo que nos pidió. Nunca entendió que este es el momento de Javier y no el suyo”, dijo un habitual deambulante de Balcarce 50.

Sin embargo, este miércoles Iguacel fue bendecido con la entrega de cuatro pozos petroleros de YPF que el asesor todoterreno puso en remate en las últimas semanas. La compra se concretó a través de la empresa Bentia Energy, la compañía que el ex intendente de Capitán Sarmiento fundó el 1 de junio pasado. La reciente llegada al negocio no fue un impedimento para que el ex compañero de Santiago del Colegio Marista Manuel Belgrano e íntimo de Nicolás ‘Nicky’ Caputo -hermano del alma de Mauricio y tío del asesor- consiguiera la adjudicación. La guerra entre Macri y Caputo está declarada, pero ninguno perderá oportunidad de hacerse de un negocio más. Hay rencores, pero lo primero es la familia. «