Siempre recordar a aquellos que dejaron huella, de eso se trata. Se rindió tributo a Héctor Flores, recordando su vida y legado en el barrio donde vivió y militó. Como parte de la jornada de señalización «Esquinas por la Memoria».
Héctor fue uno de los jóvenes que perdió la vida en la noche del 21 de marzo de 1975, a manos de agentes de la Triple A. El evento tuvo lugar en la Escuela Secundaria N° 2 del barrio, donde los estudiantes proyectaron un video en honor a Héctor, como parte del programa «Jóvenes y Memoria». La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Carmen Arias, también se sumó al acto.
Durante el evento principal, se disfrutó de la música de Mono Sequeira, seguida de discursos emotivos de autoridades locales y familiares, incluido Poly Flores, el hijo menor de Héctor, quien agradeció el gesto con profunda emoción. Poly destacó la importancia del evento, especialmente para aquellos que, como él, han enfrentado la pérdida de seres queridos y han luchado por los derechos humanos. También resaltó el legado solidario de su padre y el continuo apoyo de la comunidad de Llavallol.
Posteriormente, la comunidad se trasladó a la esquina de Héctor Flores y Polonia, donde se reveló la primera de las señalizaciones, con la leyenda «¡Presente ahora y siempre!». Acompañados por la murga «Los Caprichosos de Llavallol», marcharon hacia la esquina de Héctor Flores y Pareta para descubrir la segunda señalización.
Poly Flores expresó su gratitud y emoción: «La calle lleva su nombre hace unos años y hoy podemos darnos el gusto de que esté señalizada. Fue un placer, un honor y un orgullo poder hacer la señalización de la mano de funcionarios de la Provincia de Buenos Aires y funcionarios del Municipio de Lomas de Zamora».
Continuó conmovido: «Para nosotros, los hijos de Héctor Flores, que nos criamos con tantas necesidades, que hemos pasado por perder a nuestro padre, a nuestra madre y tantos derechos que nos ha quitado la vida por ser hijos de desaparecidos, estar hoy señalizando una calle es una caricia al alma, es un abrazo de todos los militantes de Lomas de Zamora, de todos los compañeros y de todos los vecinos».
Además de su compromiso con la memoria de su padre, Poly y su familia han dedicado más de dos décadas a actividades comunitarias en el barrio, incluyendo la gestión de un merendero, un centro socioeducativo y diversos talleres. Este esfuerzo, según Poly, es una continuación del compromiso y la militancia de su padre.