Un nuevo femicidio sacude a la sociedad argentina. Esta vez ocurrió en la provincia de Entre Ríos. Micaela García, de 21 años, militante del Movimiento Evita, apareció asesinada en la Estancia Seis Robles, de Gualeguay. La joven había desaparecido en la madrugada del sábado 1 de abril y era buscada intensamente. El jefe de policía entrerriana, Gustavo Maislein, confirmó el hallazgo ayer al mediodía, horas después de que se produjera la detención de Sebastián Wagner, principal sospechoso del crimen, y rápidamente comenzó la convocatoria a marchas en contra la violencia de género en distintos puntos del país. Anoche se realizaban protestas en Paraná, Gualeguay, La Rioja y Concepción del Uruguay. Para el lunes está prevista una marcha en Córdoba y el martes se realizará una movilización a Plaza de Mayo, en la ciudad de Buenos Aires.
La familia de la joven realizó declaraciones tras la aparición del cuerpo, en las que destacó la vocación por cambiar la realidad que tenía su hija, que tenía una fuerte militancia política. «Más allá de lo que uno sienta, se debe seguir el orden institucional. No se debe hacer justicia por mano propia. Vamos a vivir para tratar de lograr una sociedad más justa, como pretendía Micaela», remarcó Néstor García, el padre de la joven.
Ella había desaparecido en la madrugada del sábado 1 de abril, hace poco más de una semana. Fue luego de que saliera del boliche nocturno King, en Gualeguay.
Desde que comenzaron las pesquisas para buscarla, las sospechas recayeron en Wagner. Las cámaras de seguridad de la discoteca habían filmado al hombre de 30 años merodeando el lugar con su Renault 18 Break.
Wagner tiene antecedentes penales. Había sido condenado a nueve años de prisión por dos violaciones, pero fue liberado antes de cumplir su condena. La decisión la tomó el juez de Ejecución de Penas entrerriano Carlos Rossi, que ahora tendrá que enfrentar un pedido de juicio político para ser removido de su cargo (ver aparte), ya que excarceló al violador luego de cuatro años tras las rejas.
El cuerpo de Micaela apareció semienterrado entre pastizales, cerca de la Ruta Nacional 12. En ese sitio la policía venía haciendo rastrillajes desde la noche del viernes pasado, que fue cuando se produjo la detención de Wagner, en el barrio Las Catonas, de la localidad bonaerense de Moreno. Allí vive la madre del sospechoso, que se había trasladado al Conurbano Bonaerense buscando escondite. La policía lo halló en una casa lindera a la de su progenitora, que fue quien lo denunció a la policía, provocando un vuelco decisivo en la investigación.
En el momento de la captura, al ver a los agentes que llegaban a detenerlo, Wagner intentó suicidarse. Se gatilló un disparo en la sien con un revólver calibre 32 largo, pero el arma no funcionó. El hombre de fue detenido y trasladado en la mañana de ayer a Entre Ríos, donde señaló la zona en la que había dejado el cuerpo sin vida de Micaela, que fue encontrado por el trabajo de los perros rastreadores.
En otro tramo de sus declaraciones a la prensa, tras el trágico hallazgo, el padre de la joven agradeció a la comunidad y volvió a remarcar el compromiso social que tenía su hija.
«Fue conmovedor ver a tanta gente que se comprometió para tratar de encontrar a Micaela remarcó. Nos emociona y nos llena de agradecimiento. Micaela era referente de un movimiento, con un compromiso marcado para buscar una sociedad distinta. Era muy especial. Yo sé lo que ella pretendía, por lo que vamos a ir en búsqueda de sus sueños». «
Repudio del FpV
El bloque de diputados y diputadas Nacionales del FPV-PJ, que preside Héctor Recalde, anticipó que pedirá el juicio político del juez de ejecución de penas de Gualaguachú, Carlos Rossi y convocó a movilizar en todas las plazas del país.La bancada adhirió a un documento del Movimiento Evita y de Mujeres Peronistas que destacó la militancia de Micaela, expresó su acompañamiento en el dolor a la familia y anticipó la medida que impulsará contra el magistrado que anticipó la libertad del ahora asesino. A Micaela la mataron por ser mujer y por eso pedimos que el repudio tenga consecuencias prácticas para los funcionarios responsables. Que sean ejemplificadoras y aleccionadoras de lo que ésta sociedad ha avanzado respecto de las mujeres, y de la obligación que cabe a todos los poderes, de actuar en consecuencia, expresaron.