El presidente Alberto Fernández se reunió este martes al mediodía en la residencia de Olivos con 13 gobernadores del Frente de Todos, a quienes intentó llevar tranquilidad tras la caída del Presupuesto 2022 y la advertencia de Sergio Massa, titular de la Cámara Baja, sobre sus consecuencias. Por lo pronto, el gobernador de Chaco Jorge Capitanich adelantó que se prepara un nuevo pacto fiscal.
Participaron del encuentro los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Jorge Capitanich (Chaco), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Uñac (San Juan), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Omar Perotti (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gustavo Melella (Tierra Del Fuego), además del vicegobernador a cargo del Ejecutivo de Tucumán, Osvaldo Jaldo.
A todos les aseguró que las obras que se están llevando a cabo en sus provincias tendrán continuidad. El mandatario estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, y el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello.
Al finalizar el encuentro con el jefe de Estado, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, sostuvo que “el próximo lunes estaremos suscribiendo la prórroga del Consenso Fiscal” porque “el gran compromiso es trabajar para radicar más industrias, promover más inversión pública, y seguir reactivando la actividad económica que está muy fuerte en cada una de nuestras provincias”.
Capitanich destacó además que el objetivo del encuentro fue “analizar la agenda de ejecución de obras, que tiene que ver con el voto negativo del presupuesto público por parte de la oposición”. “Esto nos obliga a trabajar en una agenda de identificación de obras y de acciones, como también con el tema asociado al transporte público de pasajeros y de energía”, finalizó.
En tanto, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, explicó: “Estamos preocupados por la falta de presupuesto nacional, pero trabajando para seguir apoyando la obra pública además de un plan estratégico para el norte argentino”. En esa línea, explicó que en la provincia “hay mucha inversión minera” y un aumento considerable en el sector del “turismo interno a raíz de la aplicación del programa del Gobierno nacional Previaje”.
Por su parte, los mandatarios de Juntos -el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, el gobernador de la Provincia de Jujuy Gerardo Morales, el gobernador de la Provincia de Mendoza, Rodolfo Suarez y el gobernador de la Provincia de Corrientes, Gustavo Valdés- pidieron al Gobierno nacional que «elabore y envíe al Congreso un presupuesto realista que pueda ser analizado y discutido por todo el arco político, con pautas macroeconómicas creíbles que no discrimine a las provincias ni en inversión ni en obra pública». Coincidieron además en la necesidad de lograr un consenso fiscal que garantice la sustentabilidad económica de las mismas.
Tras la avanzada opositora contra el Presupuesto, el gobierno nacional salió a ordenar a sus jugadores. Mientras el presidente recogió el apoyo de los mandatarios provinciales, el oficialismo en la Cámara Baja se anotó un triunfo con la introducción de una alícuota mayor para los contribuyentes más grandes en la sanción de la ley de Bienes Personales.
Sin embargo, el vínculo entre el Ejecutivo y el Legislativo está mediado por los gobernadores, a los que el ministro del Interior Eduardo De Pedro y el jefe de Gabinete Juan Manzur convocaron la semana pasada. De este modo, el Ejecutivo y las provincias se encaminan hacia un nuevo pacto fiscal que emparche la falta de presupuesto.