Este miércoles, el jefe de gabinete Guillermo Francos recibirá por primera vez a su homólogo bonaerense, Carlos Bianco. El encuentro entre los ministros más importantes de la gestión nacional y provincial se da en medio de la creciente tensión entre Javier Milei y Axel Kicillof luego de que el directorio de YPF definiera instalar la planta de gas natural licuado (GNL) en Río Negro.
Según pudo confirmar este medio, la reunión se acordó para las 17 horas. Aunque sin agenda fija, el encuentro tendrá un importante caudal de reclamos por parte del ministro de Gobierno provincial. Entre los puntos más sensibles se enlistan el insistente pedido para restituir el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y el Fondo Compensador de Transporte.
El recorte de los recursos nacionales al inicio de la gestión libertaria obligó a las provincias a hacerse cargo de mantener estos programas, un esfuerzo descomunal para las cuentas jurisdiccionales azotadas por el plan motosierra de Milei. Con esta demanda, que hermana a la siempre cuestionada Buenos Aires con el resto de los veintitrés estados provinciales, Bianco y Kicillof imprimirán mayor presión al reclamo que se extiende desde hace meses y que el gobierno no está interesado en resolver. “No hay plata para nadie”, repiten en cada uno de los despachos.
En la misma línea, el hombre de mayor confianza del gobernador exigirá el reinicio de obras públicas nacionales en territorio bonaerense. Como prioritarias, Bianco reclamará por las obras de universidades nacionales y la finalización de la Autopista Presidente Perón, el camino que busca conectar Acceso Oeste con la autopista Buenos Aires – La Plata.
En tanto, no se descarta que la mano derecha de Kicillof intente negociar con el oficialismo una “compensación” por la pérdida de la obra petrolera con mayor inversión de la historia. En este sentido, el ministro-vocero podría poner sobre la mesa el pedido para habilitar el Canal de Magdalena. De ponerse en marcha, la provincia con mayor masa de aporte al PBI nacional abriría una nueva e importante vía de recaudación a partir de la explotación de este puerto, bocanada más que necesaria para la gestión del economista marxista.
Este es el segundo encuentro formal que referentes de PBA tienen con el gobierno libertario. El primero, también agendado bajo un estricto hermetismo, se concretó con el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, el titular de la cartera de Seguridad, Javier Alonso y el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares.
En aquella oportunidad, los funcionarios kicilofistas dejaron de lado los desencuentros políticos y se sentaron en la mesa de Francos para exigir el reinicio de obras públicas nacionales inconclusas desde la llegada de Milei al Ejecutivo. A pesar que en aquel momento ambos lados de la mecha calificaron a la cumbre como “buena”, lo cierto es que no hubo ningún avance.
La cumbre entre los pesos pesados de los gobiernos más antagonistas de las últimas dos décadas se dará minutos después de la desconcentración de la movilización que encabezarán la CGT, las dos CTA, la UTEP y otros movimientos sociales en reclamo de “Paz, Pan, Techo y Trabajo”. La concentración iniciará a las 8hs de este miércoles en el santuario de San Cayetano y concluirá en Plaza de Mayo, en lo que, se espera, será una de las movilizaciones más masivas contra el gobierno de Javier Milei.
Más temprano, Francos recibirá en su despacho a Claudio Vidal, también con agenda abierta. La visita del gobernador se da exactamente un mes después de la firma del Pacto de Mayo de la que no participó. Las versiones oficiales indican que el santacruceño no asistió al evento refundacional por estar abocado al seguimiento de la situación climática de su provincia, que por entonces era azotada por una brutal nevada que causó pérdidas millonarias.
Las extraoficiales, en tanto, exponen que la ausencia del mandatario fue premeditada y la catástrofe climática fue sólo una excusa políticamente correcta para no estampar su firma en el decálogo. Si bien desde el círculo de Francos esperaban que en este encuentro el gobernador sume su nombre al Pacto, nuevamente se frustró. La razón, explican puertas adentro de Casa Rosada, se debe a que Vidal quiere firmar con el presidente, quien por cuestiones de agenda no estará en el edificio de gobierno por esas horas.