El agroempresario Gustavo Grobocopatel, también conocido como el Rey de la Soja, se metio de lleno en la polémica que se generó entre el gobierno actual de Brasil y la futura administración argentina.
“La relación Argentina Brasil vinculada a cuestiones ideológicas contamina el proceso de integración, nos está afectando”, afirmó el dirigente privado que elogió a dos personas del entorno económico de Alberto Fernández.
Grobocopatel remarcó que la articulación con el principal socio comercial del país “no se puede depender del carácter, ideas y limitaciones de quien gobierne en cada uno de los lados”. Y agregó: “Las relaciones están más allá de los gobiernos de turno” porque “el proceso de integración es clave. Argentina y Brasil no pueden proyectarse al mundo solos, nos necesitamos. Si no logran integrarse, es difícil mostrar al mundo que son potencia; una potencia necesita un liderazgo regional”, opinó.
El cruce de declaraciones que empezó antes de la elección que consagró a Fernández pero que ganó potencia después de la contienda llamó la atención de los primeros hombres de negocios la semana pasada.
Los pronunciamientos iniciales partieron desde sectores gremiales empresarios del sector rural y del mundo pyme, este último muy dependiente de la complementación con el vecino.
Pero el titular de la corporación Los Grobo es uno de los primeros megaempresarios que se pronuncia sobre este tema.
A la par de la cuestión Brasil el sojero tuvo conceptos elogiosos para Jorge Neme y Gabriel Delgado, referentes agropecuarios del Frente De Todos. Según dijo: “Son personas calificadas q conocen el sector, modernos, y serían muy buenos funcionarios”. Sin embargo aseguró, como buena parte de sus pares, que las definiciones puntuales a futuro siguen siendo una incógnita.
En una entrevista con el programa Agro Va, de Radio Led, el empresario aventuró que la futura gestión “intentará resolver los problemas de corto plazo, pobreza y hambre, pero también los de largo plazo, más estratégicos. Ambos son urgentes y deben ir de la mano”, planteó.
Y a la hora de las expectativas reconoció que su foco está en la política sobre las ventas de las empresas al exterior. “No hay que ponerle límite a las exportaciones. Argentina necesita exportar, es clave generar divisas, y diversificar la matriz de lo q se exporta; hay una oportunidad con la carne”, señaló.