Este miércoles los sindicatos agrupados en la CGT marcharon al palacio de Tribunales para manifestarse contra el Decreto de Necesidad y Urgencia publicado por el gobierno nacional y presentar un recurso para impugnar el mismo en la justicia. Con una movilización contundente, la central obrera, las dos CTA, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), la Unidad Piquetera y espacios de izquierda enviaron un primer fuerte mensaje al Ejecutivo, que atraviesa su tercera marcha en 17 días de gestión.
La movilización se dio en el marco del envío del paquete de leyes que el ejecutivo espera tratar hasta el 31 de diciembre. Según dio a conocer esta mañana el vocero presidencial, Manuel Adorni, la «Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos incluye reformas profundas, necesarias, urgentes en materia tributaria, laboral, penal, energética y electoral».
A pesar de la vigencia del protocolo antipiquetes, la movilización fue multitudinaria y contó con la presencia de dirigentes de todo el arco político. El ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Katopodis, manifestó su rechazo al accionar del gobierno y advirtió que la gente no votó para que los perjudicados por el ajuste y el “sacrificio” sean los trabajadores.
“Está claro que el presidente acordó una alianza con los más poderosos del país. Es la cuarta vez que se intenta este proceso de ajuste neoliberal. Queda a la vista a qué vino Milei y cuáles son los intereses que defiende, los de los grandes grupos corporativos. Cada vez que se dolarizaron las tarifas y que se pegó un palazo a los trabajadores, salió mal. Esto lo tiene que entender el presidente”, sostuvo el ex ministro del gobierno de Alberto Fernández.
También estuvo presente en el lugar el diputado nacional de UxP Eduardo Valdés, que luego declaró en la red social X: «Salimos a la calle por los derechos amenazados por el DNU. Marchamos por los derechos sociales de los trabajadores, el derecho a alquilar, el derecho a la salud, por nuestra soberanía, y por la defensa de nuestra democracia».
Por su parte, el líder de Patria Grande, Juan Grabois, llegó a la movilización luego de la lectura del documento rodeado por trabajadores y mostró su descontento frente a la ausencia de dirigentes de primera línea en la concentración. “Veo al movimiento obrero y las organizaciones sociales movilizados, ¿y la política dónde está?”, lanzó con furia el ex candidato presidencial, quien exigió a Alberto Fernández, Sergio Massa, y los legisladores de Unión por la Patria que acompañen en las calles los reclamos de sus votantes. A la ex vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, la excluyó del pedido. “A ella le pusieron un arma en la cabeza”, justificó.
En la misma línea, el dirigente felicitó a la CGT “por el reflejo” de llamar a una movilización para replicar el descontento que se viralizó en las calles a través de cacerolazos y lamentó que “no haya el mismo nivel de conciencia en la dirigencia política para plantear una multipartidaria contra este decreto que barre con las conquistas de la democracia.”
En cuanto al origen del descontento social que provocaron las medidas, Grabois advirtió que se debe al incumplimiento de las promesas de campaña que hizo el presidente. “Dijo que iba a enfrentar a la casta, que se supone que son los jueces y los funcionarios, y ellos están todos cómodos, ni siquiera les bajaron el sueldo. A los únicos que perjudican es al laburante formal e informal que va al supermercado y se encuentra con una inflación del 30% mensual. No hay ni dólares, ni vouchers ni un freno para la inflación, lo único que hay es un decreto antidemocrático de las corporaciones”, concluyó.
Otro diputado nacional de UxP que estuvo en la movilización fue Leandro Santoro. El excandidato a jefe de Gobierno porteño dijo en las redes sociales: «Hoy éramos miles, para ser millones se necesita coraje y humildad. Todos los militantes políticos son importantes, el único imprescindible es el pueblo».
Durante la movilización, el juez laboral José Ignacio Ramonet rechazó la medida cautelar interina presentada días antes por la Confederación. La decisión del magistrado fue justificada por la no entrada en vigencia del DNU, que recién comenzará a regir a partir del 29 de diciembre. Sin embargo, en la resolución el juez advierte que «es cierto que, de entrar en vigencia, habría derechos colectivos afectados -como por ejemplo lo relativo a la regulación de las medidas de acción directa-, pero ello debería ser necesariamente cuestionado ante la existencia misma de un conflicto de estas características que, al menos en la demanda, no se especifica”.