La nadadora argentina Delfina Pignatiello comunicó esta tarde su decisión de abandonar la actividad profesional, con tan sólo 22 años, manifestando su orgullo “por haber representado nuestra celeste y blanca estos años con tanta pasión”. En su cuenta de la red social Instagram, la bonaerense, representante de la natación argentina en los últimos Juegos Olímpicos de Tokio, remarcó que “hace unos meses tomé la decisión de hacer un paso al costado del alto rendimiento y la competencia”.

Pignatiello, que en su corta carrera llegó a ser considerada una de las mejoras nadadoras de la historia argentina, no se entrenaba desde su participación en Tokio, por lo que su anuncio de hoy, aunque impactante, no resultó tan sorpresivo. Sus mejores resultados fueron antes de la pandemia del coronavirus: luego no volvió a su mejor versión.

“El deporte forma parte de mi vida desde otro lado, sigo nadando y estar en el agua seguirá siendo siempre mi lugar en el mundo”, aclaró la oriunda de San Isidro, triple medallista de oro en los Juegos Panamericanos Lima 2019. “Me compré una cámara de fotos y emprendí un camino artístico el cual estoy explorando con mucha curiosidad, ganas de aprender y seguir creciendo. Me hace muy feliz y me hizo soñar de vuelta”, explicó.

Pignatiello, una deportista muy talentosa que saltó a la consideración general con sendas medallas de plata alcanzadas en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 (400 y 800 metros libres), eligió “agradecer a quienes me acompañaron hasta aquí y a quienes elijan seguir haciéndolo”.

“Siempre los alenté a perseguir sus sueños. Hoy agrego: anímense también a patear tableros y arrancar un nuevo juego!”, sugirió. “Elijan siempre su camino de corazón, con amor, valentía y dedicación. Ojalá se conviertan en el niño que siempre quisieron ser”, finalizó la nadadora. El mejor rendimiento de Pignatiello en su carrera en la natación se dio en 2019, en ocasión de los Juegos Panamericanos de Lima, cuando se consagró campeona en los 400, 800 y 1500 metros libres.

No llegó a competir en un Mundial de mayores en pileta larga y se retiró muy joven, acaso demasiado, pero seguramente a salvo de las exigencias psicológicas del deporte de alto rendimiento.