Las nuevas medidas fueron anunciadas por el Jefe de Gobierno de la Ciudad en sus habituales conferencias semanales. Esta vez congregó a la prensa en el Centro de Monitoreo Urbano del barrio de Chacarita, para contar algunos detalles del Plan Parques Seguros, que tiene el objetivo de llenar las plazas, plazoletas, parques y grandes espacios verdes de policías y aparatología tecnológica.
Algunos detalles brindados por el ex intendente de Vicente López incluyen la movilización de una flota policial de 100 cuatriciclos que patrullarán los espacios verdes más grandes, y la instalación de 198 cámaras infrarrojas que serán distribuidas en las zonas consideradas de mayor riesgo.
«Nos tomamos la seguridad muy en serio. Ante la preocupación de los vecinos no nos hacemos los distraídos y empezamos con esta política de cuidar a los vecinos. No nos peleamos con la percepción de la gente, hacemos cosas para transformar la realidad», dijo Jorge Macri durante la presentación, acompañado por los ministros de Seguridad, Waldo Wolff, y de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, entre otras autoridades.
Según el mandatario el patrullaje con cuatriciclos asegurará más agilidad y eficacia en las tareas de vigilancia y prevención y en cualquier procedimiento que requiera la intervención de la Policía de la Ciudad. Pero aclaró que circularán en espacios de amplias dimensiones como los Bosques de Palermo o los Parques Chacabuco o Avellaneda.
“En los espacios verdes públicos donde circulen cuatriciclos, romperá con uno de los objetivos del espacio verde público que es apaciguar el ambiente urbano para poder encontrar islas de tranquilidad con la naturaleza que podamos implantar y tener allí”, explica a Tiempo Fabio Márquez, licenciado en Diseño del Paisaje y Director de proyectos de la Asociación Cultura Abasto, un organismo que trabaja sobre temas urbanos de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde el GCBA aseguran que el aumento de las cámaras infrarrojas que se incorporarán al sistema de videovigilancia conectado al Centro de Monitoreo Urbano, se realizará en base a información relevada por el Mapa del Delito; y que esto contribuirá a identificar de manera más dinámica las llamadas zonas o “puntos calientes” que registran mayor tasa de delitos.
Para el especialista en paisaje y urbanismo, la aparatología en materia de seguridad resultaría contraproducente: “En principio la cuestión es que tanta aparatología tecnológica y mecánica, parecería que fuera la solución, pero las políticas de seguridad no tienen tanto que ver con la militarización del espacio público, sino con políticas de seguridad que exceden la cuestión aparatológica. Todo el tiempo en la ciudad de Buenos Aires hay robos de bronces. Recientemente en pleno monumento de los españoles, en un área supercentral, se robaron piezas de esculturas patrimoniales de ese monumento, a la vista de todo y donde se supone que hay cámaras por todos lados. Generar una política de seguridad en el espacio público no es solamente llenarla de gente armada o de aparatos que no se sabe quién los mira”, agrega.
Reemplazar cuatriciclos por bicicletas
Casi siempre las urgencias en materia política terminan siendo contrarias a quienes deberían beneficiar, más aún, cuando una política anula a otra provoca un contra punto social importante. Están quienes pedirán a gritos mayor seguridad y están quienes exigirán lo mismo pero sin alterar el entorno, en este caso el medio ambiente.
“En vez de cuatriciclos podría haber policías en bicicleta o guardianes de plaza en bicicleta. Y el planteo de los más de 100 espacios verdes de la ciudad que están cerrados de noche impidiendonos el paisaje nocturno, que además la buena iluminación garantizando seguridad no es más potencia sino diseño del alumbrado, porque cuando hay demasiada luz sobre actuada, altera los ciclos de vida de la biodiversidad que tenemos en la ciudad y no genera espacios acogedores en el paisaje nocturno”, destaca.
Por último, Márquez comentó: “La cantidad de recursos económicos que se gastarán en esto, es derroche, es sobreactuado, es forzado y en principio va a alterar la calidad de vida en los espacios verdes públicos. Y tampoco me genera mucha garantía de que presten buen servicio de la seguridad para sentirnos más tranquilos y tranquilas”.