“En Cataluña, el movimiento independentista fue pacífico y la respuesta fue brutal. El desafío del gobierno progresista es desactivar todo esto por vías legales, porque si la herida catalana no se cierra, España va a ser ingobernable”, afirmó Gerardo Pisarello, diputado por la alianza En Comú Podem en el Congreso de España.
Nacido en Tucumán, Gerardo es hijo de Ángel Pisarello, un abogado radical asesinado por la última dictadura cívico-militar argentina. Actualmente es diputado catalán por la coalición En Comú Podem (En Común Podemos) que está integrada por varios partidos progresistas y de izquierda, entre los que se encuentra Esquerra Unida Catalunya y Podemos.
Es en ese rol de exiliado y dirigente político español que recibe críticas de los sectores para retrógrados de la sociedad española, encolumnados fundamentalmente en Vox. “Ese es un partido que representa el viejo franquismo de siempre, un poco anabolizado por la irrupción de Trump y Bolsonaro, y que presume de nacionalismo”, aseguró el legislador, quien fue el número 2 de la alcaldía de Barcelona entre 2015 y 2019.
Vox, remarcó, solo “ataca al extranjero cuando es pobre” y persigue “un objetivo político muy claro”, que consiste en “impedir que se pueda salir de esta pandemia sanitaria con un mínimo de redistribución de riqueza”.
En relación con el gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, el actual secretario primero de la Mesa del Congreso español señaló que “enfrenta los embates golpistas al tiempo que tiene que llevar adelante políticas de progresividad fiscal en medio de una emergencia”.
Sin embargo, advirtió que el Ejecutivo tiene retos y teme que parte de la población “si no se pueden llevar adelante medidas urgentes para la gente”. Pisarello añadió que “la derecha despiadada no está dispuesta a reconocer los consensos que están en la Constitución” y está abocada a “crear una realidad totalmente falsa a través de los medios de comunicación y en las redes sociales”.
En cuanto a Cataluña, Pisarello señaló que “se quiere crear una comisión para investigar al Partido Popular porque (cuando estaba en el gobierno, entre 2011 y 2018) se criminalizó a dirigentes independentistas y de Podemos con aparatos parapoliciales y del propio poder judicial, para espiarlos. Fue una operación que no se había visto en 40 años de democracia”.
Y puntualizó que “el desafío del gobierno progresista es desactivar todo esto por vías legales, con mayorías muy difíciles”. Teniendo en cuenta que Quim Torrá es el tercer presidente inhabilitado en poco tiempo, “España puede ser ingobernable”. «