Trabajadores del Hospital Garrahan siguen en reclamo de mejoras salariales y, tras abrazos y movilizaciones, anunciaron un paro de actividades para el miércoles 4 de septiembre. La medida de fuerza se toma “ante la falta de respuestas” de los gobiernos de Javier Milei y Jorge Macri: el hospital pediátrico de alta complejidad depende en un 80% de Nación y un 20% de Ciudad.

La decisión se tomó el miércoles de esta semana, en una asamblea masiva realizada en forma conjunta por la Junta Interna de ATE y la Asociación de Profesionales (APyT). Además de anunciar un paro, el personal convocó a un abrazo solidario para el 28 de agosto a las 13.30. Reclaman un 100% de recomposición salarial, un salario mínimo de $1.400.000, así como la eliminación de “la confiscación al salario, mal llamada impuesto a las ganancias”. Por este tema, la APyT ya presentó un recurso de amparo.

“El ajuste del gobierno de Milei sobre la salud pública está llevando la situación a niveles desesperantes. Así, las asignaciones básicas de cualquier trabajador que recién arranca en el Hospital, desde el más bajo de la escala (operario de 40 horas) semanales hasta un médico especialista de 32 horas, no cubren la canasta básica total (pobreza). Este empobrecimiento generalizado del personal de salud del principal hospital pediátrico del país avanza a pasos acelerados”, expresaron desde la Junta Interna de ATE.

El conflicto, uno más en un sistema de salud atravesado por la crisis, se da en un hospital público de tercer nivel que atiende a niños, niñas y adolescentes con problemas complejos de salud de todo el país. Por caso, el 40% de las y los pacientes pediátricos oncológicos de toda la Argentina se tratan en sus instalaciones, donde trabajan más de 5.200 personas.

«La situación del Garrahan es asfixiante»

La asamblea “reflejó la situación desesperante de trabajadores y trabajadoras que no llegan a pagar las cuentas mensuales de su familia, transporte, alimentos, alquiler, luz, gas etcétera, y que la situación no se soporta más”, resumió la APyT. Y planteó que “las autoridades reconocen las que el reclamo es legítimo, que las/los 1700 trabajadores del Garrahan no alcanzan la canasta familiar de 700.000 pesos”, y que “según las autoridades del hospital el reclamo es considerado válido también en el Ministerio de Salud, pero rechazado por el Ministro de Economía nacional, Luis Caputo”.

“El paro, que apunta a ser contundente por la cantidad de sectores involucrados, será un salto en un plan de lucha progresivo hasta obtener los reclamos. La situación es asfixiante, porque el retroceso salarial implicó un retroceso de condiciones de vida de todas las categorías, desde las más bajas a las más altas”, apuntó ATE, que remarcó que “la asamblea general fue la más nutrida en mucho tiempo. Fue notoria la presencia de trabajadoras y trabajadores de todos los sectores y categorías”.

“El Consejo de Administración pasó de decir que nada podía hacer respecto a los salarios a hacer circular rumores sobre sumas extra -o sea que sí era posible-. Su único propósito es dividir al colectivo de trabajadores; sin embargo, hay una conciencia extendida respecto de que los montos en negro son parches transitorios que nada resuelven, y que es imprescindible una recomposición real”, reclamó la Junta Interna.