Gabriel Sánchez Zinny, el elegido por María Eugenia Vidal para reemplazar a Alejandro Finocchiaro al frente de la Dirección General de Cultura y Educación, viene de ser el titular de SAME Provincia. Entre diciembre de 2015 y marzo de este año dirigió el INET, donde subejecutó el 17% del presupuesto. Tiene 43 años y vive en el exclusivo country Marinas Golf de Rincón de Milberg. No tiene diplomas en materia educativa. Se recibió de licenciado en Economía en la Universidad de San Andrés en 1996 y realizó un máster en Políticas Públicas en la Universidad de Georgetown.
Su cercanía con Estados Unidos data de hace años. Es columnista del Huffington Post pero se lo conoce principalmente por ser consultor. En su CV figuran la ONG Woodrow Wilson, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Secretaría de Educación de la República Dominicana.Fue vicepresidente de la consultora de política pública Dutko Worldwide, dedicada al lobby político desde donde habría influido en favor de la empresa Pearson, que maneja las pruebas de evaluación estandarizada PISA. Y a las que el gobierno le adquirió el Operativo Aprender 2016.
Dirigió el área educativa de la Fundación Sophia, la cantera de cuadros técnicos del macrismo, donde conoció a Vidal. Allí lideró un proyecto que impulsaba la competencia entre los establecimientos. Proponía un ranking de escuelas. Las de más «éxito» recibirían cantidades de dinero extra. Así arrancó su vinculación con los negocios educativos: en 2000, fundó Edunexo, una empresa de software educativo destinada a proveer servicios a escuelas y universidades y soluciones digitales para gobiernos de América Latina. Entre sus inversores estaban Mario Quintana (ex CEO de Farmacity, referente del gabinete económico de Cambiemos) y su hermano Tomás, hoy gerente en Pepsico. En 2012, Sánchez Zinny funda Kuepa.com, empresa privada de provisión de servicios informáticos productora en el mercado educativo de «bachilleratos online para adultos». Kuepa fue denunciada en 2013 por haber accedido a base de datos de alumnos porteños, entregada por el entonces ministro de Educación de la Ciudad, Esteban Bullrich, gracias a un convenio para gestionar el programa Adultos 2000 que impulsaba el macrismo. Kuepa utilizó esa base de datos para invitar a los alumnos a cursar su bachillerato acelerado (que competía con el estatal), a un valor de $ 495 mensuales.
Con Bullrich los une una amistad de años, materializada en la cuenta off shore Formar Foundation Inc., con jurisdicción en Florida, EE. UU., y que vio la luz en el escándalo de los Panamá Papers.
Lo suyo también es la escritura. A veces junto a Bullrich, como en el libro Ahora calidad, donde hablan de una «disparidad entre inversión y resultados». Sánchez Zinny publicó cinco libros sobre educación. El último se llama Educación 3.0, y habla de «talentos». Se plantea cómo adaptar la formación al mercado laboral actual y que sectores como el empresario sean parte del «debate sobre la reforma educativa».«