Continúan los datos negativos sobre la marcha de la economía. Este jueves el Indec informó que la actividad industrial retrocedió en agosto un 3,1% en la comparación con el mismo mes de 2022 y que la construcción perdió un 2,7% en la misma medición.
En el caso de la industria, es el tercer mes al hilo que se da esta reducción de la actividad en la comparación con los mismos períodos de 2022. Y en la construcción, ya son cinco meses consecutivos de caída.
Industria
Según el Indec, la baja de la producción fabril durante agosto respecto del mismo mes de 2022 afectó a 11 de las 16 divisiones que componen el índice, lo que habla de la amplitud del retroceso. Las caídas más importantes se registraron en las divisiones “Alimentos y bebidas”, con el 7,3% menos; “Industrias metálicas básicas” (-7,4%); “Sustancias y productos químicos” (-3,4%); “Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear” (-6,7%); “Productos textiles” (-5,1%); y “Maquinaria y equipo” (-1,6%).
En la merma en “Alimentos y bebidas” tuvo como principal incidencia negativa la molienda de oleaginosas, que se desplomó un 26,6% interanual por efecto de la sequía, que afectó la producción de soja en la última campaña. La cantidad de poroto ingresado a molienda a lo largo de agosto cayó un 34,3%.
En el caso de las “Industrias metálicas básicas” pesó la caída verificada en la siderurgia (producción de acero), que disminuyó un 10,9% interanualmente. El Indec consignó que la Cámara Argentina del Acero informó que la elaboración de productos laminados en caliente exhibió una caída del 7,1% respecto del nivel del mismo mes del año anterior por las paradas de planta programadas para mantenimiento.
El problema es que históricamente esas paradas se efectuaban en el período de verano, en el cual las empresas aprovechaban las vacaciones del personal para ejecutar las tareas de mantenimiento.
La sequía también le pegó a la producción de sustancias y productos químicos ya que la actividad rural demandó menos agroquímicos, cuya producción retrocedió un 24,9%. Es decir, las consecuencias de la sequía se siguen sintiendo cuando, por un lado, las características del clima tornaron hacia un período con mayores lluvias y, por el otro, en agosto comenzó la siembra de trigo y eso debió impulsar la demanda.
Las únicas divisiones que crecieron fueron “Otros equipos, aparatos e instrumentos” (10,6%); “Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes” (3,9%); “Prendas de vestir, cuero y calzado” (4,5%); “Productos de tabaco” (2,3%); y “Productos de metal” (0,1%).
Construcción
El panorama de la construcción no es bueno. El Indec informó que en la encuesta que realiza a los dueños de grandes firmas constructoras y que acompaña al informe estadístico, muestra “expectativas desfavorables con respecto al nivel de actividad esperado para el período septiembre-noviembre de 2023”.
Entre las empresas que realizan obras privadas, el 63,5% previó que el nivel de actividad del sector no cambiará durante los próximos tres meses, mientras que 29,8% estima que disminuirá y apenas un 6,7% que aumentará.
Las principales causas de este desaliento son la inestabilidad de los precios (31,1% de los encuestados) y la caída de la actividad económica (27,8%).
Entre las empresas dedicadas fundamentalmente a la obra pública, el 50,5% opinó que el nivel de actividad disminuirá entre septiembre y noviembre, mientras que 41,7% cree que no cambiará y 7,8% que aumentará.
Las causas de esta perspectiva son los atrasos en la cadena de pagos (29,0%) y la inestabilidad de los precios (26,3%).
En ese contexto, el Indec verificó que en agosto retrocedió la demanda de una cantidad de productos para obras de construcción: asfalto (-18,7%); pisos y revestimientos cerámicos (15,1%); artículos sanitarios de cerámica (-14,5%); placas de yeso (-11,1%); y hierro redondo y aceros para la construcción (-10,9%), entre muchos otros.
Hubo subas interanuales los datos del consumo aparente de mosaicos graníticos y calcáreos (11,3%) y en pinturas para construcción (8,8%).