Durante un plenario en el que la prioridad fue la búsqueda de la unidad de la Confederación General del Trabajo (CGT), los líderes de las tres versiones que dicha central obrera tiene en la actualidad, Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo, advirtieron que la actual situación del país va De mal en peor. Justamente ese fue el título que eligieron para darle nombre a un documento conjunto, en el cual se encargaron de darle cuerpo a un conjunto de críticas muy duras hacia el gobierno nacional, encabezado por el presidente Mauricio Macri. El mismo texto expresa que el tan mentado ‘sinceramiento de la economía’ se ha reflejado con la peor cara hacia los trabajadores y la gran mayoría de los argentinos», en referencia al «aumento de la pobreza, una brusca caída del consumo y perspectivas económicas y sociales que ensombrecen aún más el horizonte».
El documento fue dado a conocer durante el cónclave que se llevó a cabo el viernes en la histórica sede de la calle Azopardo y fue considerada como el paso previo del encuentro normalizador previsto para el 22 de agosto en el estadio Obras Sanitarias, en el que se intentará concretar la reunificación de la entidad que nuclea a los más grandes sindicatos de la Argentina. El texto aborda, entre otros temas, la preocupación por el crecimiento sostenido de los niveles inflacionarios, la caída histórica de los niveles de empleo y la no eliminación del impuesto a las Ganancias, promesa realizada de forma explícita por Macri durante el tramo final de la campaña electoral que lo llevó a ocupar el sillón presidencial desde el 10 de diceimbre del año pasado.
El polémico dirigente gastronómico Luis Barrionuevo utilizó palabras durísimas para referirse al gobierno. «Estamos ante un gobierno que es débil, los yuppies y CEO nos decían que iban a resolver los problemas. Vamos a llegar al año de gestión en las que tomaron medidas y las retrotrajeron, mientras decían que estaban aprendiendo. Espero que hagan una carrera rápida de aprendizaje, porque si no estamos todos jodidos», dijo el líder de la CGT Azul y Blanca, quien expresó un enfático pedido de «humildad» al Gobierno frente a los errores cometidos.
En tanto que el conductor de la CGT oficial, Antonio Caló, fue el encargado de expresar que la prioridad de esta etapa para el movimiento obrero es impedir una mayor pérdida del empleo y «defender la Ley de Contrato de Trabajo», entendiendo que el gobierno nacional «viene por una reforma» que busca debilitar los derechos de los trabajadores. El documento también llama la atención sobre la «suba de precios, baja de la producción, déficit fiscal, devaluación y quita de retenciones agropecuarias, tarifazo de los servicios públicos y cierres de comercios» y concluye que no es necesario haberse graduado en Harvard o en otra prestigiosa universidad para darse cuenta de que vamos de mal en peor». Y advierte con firmeza que «es hora de cambiar en serio, antes de que sea tarde».
Por su parte Hugo Moyano, líder del gremio de Camioneros y titular de la llamada CGT Azopardo, se congratuló por la presencia de los 157 sindicatos presentes y advirtió que insistirá «con aquellas organizaciones sindicales que no interpretan que son momentos para estar unidos» con el fin de «resolver los problemas del país». Durante el acto se determinó además «facultar y delegar a la conducción surgida del congreso la elaboración de un programa con las principales problemáticas que aquejan al mundo del trabajo», y «convocar a las acciones gremiales que correspondan en reclamo de las soluciones que requiere la mayoría del pueblo argentino».
El encuentro se constituyó en un llamado de atención a la gestión macrista a 48 horas de que el Gobierno anunciara la devolución a los gremios de los fondos de las obras sociales que adeuda la Nación.