La madre de Facundo Astudillo Castro -el joven que desapareció el 30 de abril, al inicio de la cuarentena por el coronavirus, y cuyo cadáver fue hallado el 15 de agosto último en un cangrejal de la localidad de Daniel Cerri- pidió el apartamiento de la jueza federal a cargo del caso, al considerar que su accionar «vulneró la garantía de imparcialidad».
«Seguimos luchando contra gigantes. Las partes querellantes hemos recusado a la jueza porque consideramos que está actuando de una forma infantil. Ha aprovechado cada presentación de los fiscales para advertirle a la policía sobre lo que se iba a hacer, por lo que no ha dejado llevar adelante la investigación como se debía», dijo a Télam Cristina Castro.
A través de sus abogados, Leandro Aparicio y Luciano Peretto, Castro pidió el apartamiento de la jueza federal 2 de Bahía Blanca, María Gabriela Marrón, mediante un escrito en el que señaló que «existe una inobservancia manifiesta de las normativas y recomendaciones internacionales sobre la investigación del delito de desaparición forzada».
La querella mantiene una fuerte disputa con la jueza Marrón desde que ésta rechazó un pedido de recusación del fiscal federal de Bahía Blanca, Santiago Ulpiano Martínez, y también como consecuencia de la negativa de la realización de distintas medidas de prueba solicitadas en el marco de la investigación.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que durante la semana pasada se llevaron a cabo algunas de las medidas de prueba a las que sí había hecho lugar la jueza Marrón y los fiscales mantuvieron un encuentro con la madre de Facundo en Pedro Luro.
En tanto, la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca aún debe resolver si hace lugar al pedido de la querella para que se lleven a cabo otras medidas, entre ellas un allanamiento en el Destacamento de Teniente Origone donde fue encontrado un amuleto de Facundo y el secuestro de celulares de policías.
Ahora la jueza deberá resolver si hace lugar al pedido de la querella sobre su propia recusación y, en caso que lo rechace, los abogados dejaron expresa la reserva para recurrir a la Corte Suprema de la Nación.
En el escrito, al que tuvo acceso Télam y que fue presentado el pasado viernes, los abogados de Cristina Castro aseguraron que «el accionar (de la jueza) a través de diferentes situaciones, ha configurado la sensación de temeridad sobre la parcialidad y en consecuencia ha vulnerado la garantía de imparcialidad del juez, con jerarquía constitucional».
Además, cuestionaron las resoluciones de la jueza Marrón respecto al procedimiento de la policía bonaerense realizado tras el decreto de cuarentena por el coronavirus en las rutas de la provincia y rechazaron los argumentos con los cuales no hizo lugar a la recusación presentada del fiscal Ulpiano Martínez.
«Su actitud en cuanto a su labor jurisdiccional en estos autos ha ido cambiando. Podríamos ubicar el planteo de recusación a Ulpiano Martínez como un antes y un después en la presente causa. Conducta que está teniendo la magistrada y la consideramos temeraria por ser violatoria de principios con raigambre constitucional y de normativa internacional», dice el escrito.
Los letrados también la cuestionan por haber considerado de manera «peyorativa» el trabajo de los fiscales Andrés Heim y Horacio Azzolín, quienes se sumaron a la pesquisa en agosto pasado, y por plantear «sospechas absurdas sobre el accionar del perito de parte» Marcos Herrero.
«Resulta evidente que no ponderó de la misma forma la labor de la fiscalía en la cabeza de los doctores Heim y Azzolin. Que hasta incluso perdió las formas que debería haber mantenido como jueza como son la ‘prudencia’ y la ‘mesura’ al hablar peyorativamente del trabajo de la Fiscalía. Existe un grado de parcialidad en su postura, un avasallamiento de las funciones de la Fiscalía que es quien lleva la dirección de la instrucción, al sugerirle que elaboren una ‘hipótesis alternativa'», señalaron los abogados querellantes.
Facundo fue visto por última vez el 30 de abril pasado cuando salió de su casa de la ciudad bonaerense de Pedro Luro rumbo a Bahía Blanca para ver a su novia. Tras ser interceptado por la policía por violar el aislamiento social preventivo y obligatorio, nada más se supo de él hasta el 15 de agosto, cuando sus restos fueron hallados en un cangrejal de la localidad de General Daniel Cerri.
Su madre y abogados están convencidos de la responsabilidad policial en lo sucedido con Facundo, quien, según la autopsia, sufrió una muerte violenta por asfixia por sumersión.