El fuego arrasó con todo. También con obras de Andy Warhol y otros muchos artistas visuales. Se perdieron, además, valiosas obras literarias y musicales.

Vista desde el aire, la zona en que se levantaban hermosas casas, varias de ellas verdaderas mansiones “de película”, hoy forman parte de un enorme bosque de cenizas. El fuego no dejó nada en pie debido al intenso viento, que lo propagó a mucha mayor velocidad que en otras ocasiones de las muchas en que Los Ángeles se incendió.

Tan frecuentes fueron siempre los incendios que muchas de las casas estaban equipadas con dispersores de agua en sus techos para mantener frías las paredes y húmedo el terreno circundante.

Esta vez, sin embargo, nada bastó. Las pérdidas fueron cuantiosas. Murieron seres humanos, animales y la tierra quedó devastada. Muchas lujosas mansiones ardieron como si fueran casitas de papel.

También el fuego destruyó un importante patrimonio cultural.

Se estima que se perdieron al menos 30 obras de Andy Warhol. También el fuego arrasó con piezas de otros artistas como Keith Haring o Damien Hirst que pertenecían a un galerista de Los Ángeles.

Pero el recuento recién comienza y la preocupación es mucha. Las aseguradoras dicen que quizá se trate de la pérdida de patrimonio cultural más grande de la historia de los Estados Unidos.

Sólo en la casa del galerista  Ron Rivlin que quedó reducida a cenizas, según lo señala The New Times, había unas 200 obras de arte que hoy forman parte de esas cenizas. El fuego arraso con por lo menos 30 obras de Warhol y de otros artistas como Keith Haring, Damien Hirst, John Baldessari y Kenny Scharf, lo que suma varios varios millones de dólares aunque aún no se han hecho los cálculos exactos.

El fuego, por supuesto, también afectó a los museos de la zona. Entre ellos al famoso Bunny Museum, Museo de los Conejos, el único del mundo dedicado a esta temáticas que reunía unas 45.000 objetos relacionados con esa temática.

Si bien el fuego alcanzó el jardín de la Villa Getty que cuenta con diversas e importantes obras, el sistema de riego que se había implantado en su perímetro impidió que el fuego se propagara más allá.

El Theatre Palisades, un teatro comunitario fundado en 1963, sufrió daños «serios» y  suspenderá sus actividades hasta nuevo aviso, afirmando.

Muchas de las mansiones que ardieron lo hicieron con importantes obras de arte dentro, cuyo recuento se hace muy difícil porque los habitantes que huyeron del fuego en este momento está resolviendo problemas de mayor urgencia.

Además, el fuego no perdonó tampoco la casas de famoso scomo  ellos se encuentran Diana Thater, T. Kelly Mason, Camilla Taylor, Kelly Akashi, Paul McCarthy y Ross Smonini, 

El fuego no perdonó nada

Las mansiones de famosos comolas de Jamie Lee Curtis, Mel Gibson, Jeff Bridges, Anthony Hopkins, Paris Hilton, Billy Crystal, Adam Brody y Leighton Meester o Rosie O’Donnell han desaparecido. Más allá del valor arquitectónico que podrían tener o no, el hecho es que se habían convertido en íconos de la zona.

También se destruyeron casas del típico estilo ranchero como la del  actor Will Rogers. También cedió completamente a los efectos del fuego la casa Keeler House del arquitecto Ray Kappe.

El fuego también devoró dos obras arquitectónicas sumamente relevantes:  Zane Gray Estate y la Casa Andrew McNally.

El Pasadena Jewish Temple and Center, fundado a principios del siglo XX, perdió sus  edificio en el incendio, aunque, afortunadamente, se salvaron  los rollos de la Torá se encuentran a salvo.

En lo que se refiere a la música, se cree que el fuego destruyó unas 100.000 partituras del compositor Arnold Schoenberg.

incendio fuego los angeles

La misma suerte corrió el archivo personal y la biblioteca del editor literario y crítico de arte Gary Indiana, que contaba con numerosas piezas únicas.

El registro de los daños del patrimonio cultural de la zona incendiada ya ha consignado lo más evidente, pero aún se continúa haciendo el recuento de obras ubicadas en distintos museos y edificios tanto públicos como privados y se cree que la cifra de daños debido al efecto del fuego pueda elevarse significativamente.