La represión de las fuerzas de seguridad federales, al mando de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se ensañó especialmente contra la prensa durante la manifestación de los jubilados de este miércoles.

Al feroz ataque sufrido por el fotógrafo Pablo Grillo, quien recibió un disparo de gas lacrimógeno en la cabeza y lucha por su vida, se sumaron otros casos de reporteros gráficos que también padecieron los ataques a mansalva.

Fue la situación de Edgardo Gómez, fotógrafo de Tiempo, que recibió balazos de goma en el cuerpo y la cabeza mientras cumplía su rol como trabajador de prensa y cubría las protestas de los jubilados y organizaciones civiles en el Congreso.

Gómez se encuentra bien de salud y recibió los cuidados del caso.

Hacemos responsable al Ministerio de Seguridad por esta represión salvaje y nos comprometemos a reforzar nuestra labor periodística independiente ante un gobierno que adopta cada vez más una posición autoritaria y de ruptura con la legalidad.