La automotriz Ford anunció que recortará 7 mil empleos a nivel global en un programa de reestructuración que afectará también al personal de su fábrica de Argentina.
Fuentes de la empresa confirmaron a Tiempo que el proceso avanza también en el ámbito local y que los efectos se conocerán aproximadamente en agosto.
Según la versión de la compañía los recortes se limitarán al personal fuera de convenio que en este momento dispone de un programa de retiros voluntarios.
En cuanto al personal bajo convenio la firma reconoció 200 suspendidos afectados por el cese de la producción del modelo Focus «que podrían llegar a 300 a fin de mes».
Según fuentes gremiales y periodísticas las suspensiones son en realidad 500 pero las fuentes de Ford negaron ese número.
“El impacto está en proceso a nivel global. Ahora se están conociendo los efectos en Norteamérica pero paulatinamente se van a ir conociendo en el resto del mundo, creemos que todo el desarrollo se extenderá hasta agosto”.
La fuente señaló que en lo referido al personal argentino “en particular apunta a los puestos gerenciales con la idea de reducir esas capas para hacer una compañía mucho más rápida y ágil. Habrá efectos en posiciones de staff y con rol gerencial pero no en el personal formalizado y por horas”.
Sin embargo la salida del Focus dejó un tendal de operarios virtualmente desempleados porque la empresa aclaró que no reemplazará esa producción con otro modelo.
Ford reconoció el panorama pero aseguró que “estamos trabajando muy cerca del SMATA” para en alternativas para emplear a esos trabajadores. Según la fuente la idea es destinar al personal a tareas de ensamblaje y agregado de valor aunque no brindó mayores precisiones.
Otros referentes del mercado informaron que la línea Focus empleaba a entre 500 y 1.000 trabajadores.