El Fondo Monetario Internacional (FMI) aguarda información de primera mano del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, sobre cuál es la viabilidad política del ajuste fiscal que el gobierno piensa implementar para este año y cómo hará para cumplir las promesas formuladas al staff técnico del organismo.
El funcionario, uno de los integrantes del círculo áulico del presidente Javier Milei, viajó de urgencia a Washington para entrevistarse con la subdirectora de la entidad, Gita Gopinath. El encuentro se desarrollará este martes por la tarde, justo en la víspera de la reunión de directorio en que se debe aprobar un desembolso de U$S 4.700 millones y la reanudación de la asistencia financiera durante todo 2024.
Oficialmente, desde la Casa Rosada desmintieron la vinculación entre el viaje de Posse y el giro de las divisas que aseguraría el pago de los próximos compromisos (y de algunos atrasados también) con el mismo FMI. Dijeron que “las reuniones forman parte de una serie de intercambios previamente pautados y que se han afianzado desde el Foro Económico Mundial en Davos”. Resulta extraño que el jefe de ministros haya aceptado formalizar esas reuniones pendientes justo en momentos en que el gobierno negocia frenéticamente para asegurarse la aprobación de la ley ómnibus a la que llamó “Bases” y a la que asigna un rol fundacional para su período de gestión.
Las promesas que Nicolás Posse y Toto Caputo le hicieron al FMI
En Washington están preocupados por saber si son realizables las promesas que Posse y Luis “Toto” Caputo le hicieron al staff del Fondo que visitó la Argentina a comienzos de mes. En ese momento el gobierno prometió no sólo déficit cero (una meta auspiciosa teniendo en cuenta que el año pasado fue de 3% del PBI) sino un superávit de dos puntos del producto. Se supone que eso es lo que transcribió el jefe de la misión, el venezolano Luis Cubeddu, en el informe reservado que elaboró para que los directores analicen este miércoles.
La portavoz del organismo, Julie Kozack, había expresado hace dos semanas que la atención del bureau estaba puesta en el “largo paquete de leyes” que había sido enviado al Congreso y en su esperanza de que “las autoridades continúen generando apoyo político” para su aprobación. Desde entonces, el proyecto se acortó en más de un centenar de artículos que el gobierno debió retirar por la negativa de diputados opositores a avalarlos. Las iniciativas fiscales allí contenidas y dejadas de lado le costarán al gobierno 1,8% del PBI, tal como informó Tiempo en su edición impresa. De ese modo, las chances de alcanzar el superávit prometido se desvanecen. Y la manera de evitar un déficit para este año está por verse.
La evaluación política que hará el FMI es trascendente. Uno de los criterios que establecen los manuales de la entidad para otorgar préstamos por montos extraordinarios (como lo fueron los U$S 57.000 millones concedidos a la Argentina, aunque luego la suma remitida fue menor) está vinculado a que “el programa de políticas ofrezca una perspectiva de éxito razonablemente sólida, que incluya no sólo los planes de ajuste del país miembro sino también su capacidad institucional y política para realizar ese ajuste”. Esa es la garantía que Gopinath le pedirá a Posse este martes para que el directorio le dé luz verde al desembolso.
Nuevo pronóstico del FMI para Argentina: ¿cuánto bajará el PBI?
En coincidencia con la reunión, el Fondo publicó su World Economic Outlook, panorama mundial que se actualiza periódicamente. En ese trabajo, los números de Argentina fueron reevaluados hacia abajo: ahora se pronostica una caída de 2,8% del PBI para 2024. La nueva mirada de los analistas (que hasta octubre pronosticaban una variación similar, pero hacia arriba) se debe al “contexto de un ajuste significativo de la política económica para restablecer la estabilidad macro”.
Del mismo modo, el texto elaborado por el economista jefe, Pierre-Olivier Gourinchas, prevé que “la realineación de los precios relativos y la eliminación de los antiguos controles de precios, la última depreciación de la moneda y su traspaso a los precios hagan subir la inflación en el corto plazo”.