Con curiosa lógica empresarial, Flybondi cancela desde hace meses sistemáticamente buena parte de sus pasajes vendidos. La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) tomó nota del asunto y desde hace varias semanas le exigió a la compañía que presente un plan para solucionar estos problemas. En ese marco, la cuestionada empresa debió anunciar la reprogramación de 71 vuelos de cara a las fiestas de fin de año.

En un comunicado, la lowcost aclaró que se trata de reprogramaciones de pasajes que habían sido informadas con antelación, en tiempo y forma, a todos los pasajeros afectados. “Los vuelos mencionados no corresponden a cancelaciones recientes, sino a adecuaciones realizadas en la programación como parte del Plan Operativo presentado a ANAC. Esto fue realizado hace 2 semanas atrás”, indicaron.

Desde la empresa informaron además que «las reubicaciones se gestionaron de manera inmediata”, siendo que este programa habría redundado en “resultados positivos”, añadieron. Tal es así que “nuestro plan operativo se encuentra en ejecución y muestra mejoras significativas en la operación. Durante la semana del 9 al 15 de diciembre, las métricas reflejan un desempeño positivo”, argumentaron.

En esa línea, voceros de Flybondi destacaron que en ese período hubo 577 vuelos realizados con una regularidad del 100%, en base a la programación dispuesta.

«Flybondi intenta ocupar una cuota de mercado que no puede»

Consultado por Tiempo Argentino, el secretario general de ATE en la ANAC, Marcelo Belelli, respaldó la decisión del organismo de intimar a la empresa. “Es correcto lo que hizo la ANAC porque Flybondi no está cumpliendo con su oferta aerocomercial”, describió. 

El gremialista explicó, desde su punto de vista, cuáles son las falencias en el funcionamiento. «Dista mucho la visión operativa y empresarial, de la estructura con la que cuenta la empresa”. Belelli advierte que per-sé, el modelo lowcost funciona bien en ciertas empresas como Jet Smart, en donde la idea es bajar costos prescindiendo de algunos servicios. Pero Flybondi corre esa vara aún un poco más, con los consiguientes riesgos. 

“Hay un hilo conductor técnico operativo transversal en toda esta problemática que es que Flybondi ha ocupado o intentado ocupar un mercado sin tener la capacidad”, insistió el secretario general de ATE – ANAC. Y enumeró: “La cantidad de aviones no es el problema, sino que son viejos y no tienen backup. La puesta a punto de cada uno de ellos genera demoras en el servicio. A esto se suma que no tienen rampas propias y en un 95% dependen de Intercargo”.

Entre otras cuestiones, Belelli también subrayó que la empresa cuenta con tripulaciones foráneas, sobre todo “lituanos y españoles” que “no están familiarizados con los aeropuertos locales y conocerlos, elaborar las cartas de aproximación, etc, insume un tiempo y una experiencia”.

Para el especialista, la empresa lowcost busca hacerse de “una cuota del mercado que no puede contener”. El dirigente analizó que acorde a los tiempos políticos que corren, hay una intencionalidad de “bancar” a la empresa, aunque por su historia, el apoyo incondicional provendría del ala macrista del gobierno que la del propio presidente Javier Milei