Fin del mandato del gobierno de la Coalición Multicolor liderada por Luis Lacalle. A dos días de dejar la Presidencia, Lacalle dijo: «A esa persona que confió, le cumplimos» y «nunca pusimos nada de excusa». Sin embargo, no fue así como gobernó. Se escudó en la sequía, en la guerra en Ucrania, en los tiempos de negociación del TLC con China y más. A su vez, cada vez que aparecía un escándalo en su gobierno, lo tomaban por sorpresa, había sido traicionado en su confianza. Casi que victimizándose en casos donde nunca se hizo responsable.

Para graficar en una frase: el gobierno con más homicidios y más funcionarios procesados por la Justicia desde el retorno de la democracia. Lacalle, sin embargo, se despide con una imagen positiva alta.

Son 1782 según cifras oficiales, aunque el número de muertes dudosas aumentó y hay diferencias de cifras con Fiscalía. El promedio es de un homicidio por día. El aumento de la violencia en las muertes ha marcado la tónica de las crónicas policiales y se triplicaron los homicidios de niños y adolescentes.

Según un informe del periodista Federico Gyurkovits, desde el regreso de la democracia 126 personas electas o designadas fueron procesadas por la Justicia por hechos de corrupción. Durante el mandato del presidente Lacalle Pou 30 personas pertenecientes al Partido Nacional fueron condenadas por la Justicia.

Con esta cifra los blancos superaron al Partido Colorado en cantidad de procesados desde la recuperación de la democracia, totalizando 59 en 40 años. En filas coloradas fueron cuatro los procesados durante el último quinquenio sumando 49 durante la pos dictadura.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó los datos del mercado laboral en Uruguay correspondientes a enero. El informe arroja que la tasa de desempleo se ubicó en 8,1% de la población económicamente activa, lo que representa un incremento de 0,7 puntos porcentuales respecto a diciembre de 2024 (7,4%). Esto equivale a aproximadamente 153.600 personas desocupadas.

El exintegrante del Instituto Cuesta Duarte –del PIT-CNT– y actual diputado del Frente Amplio (FA), Bruno Giometti, quien indicó que “se ha producido un deterioro en la calidad del empleo” en el último quinquenio. Esto se evidencia en “el aumento de la proporción y cantidad de trabajadores que ganan ingresos sumergidos” y en “la destrucción de puestos de trabajo” en la industria automotriz y la frigorífica, expresó.

El gobierno de Lacalle que inició el 1 de marzo de 2019 inició con una deuda externa de 27.6 mil millones dólares. Se retira con 56.3 mil millones. Lacalle se va con una canasta básica en Uruguay un 79% más caro que en Brasil.

El gobierno de Lacalle se despide con la venta del puerto y monopolio a la empresa belga Katoen Natie hasta 2081 y con cuestiones opacas que la justicia sigue dirimiendo. La fiscal Gabriela Fossatti lo salvó de la causa Astesiano y sus ramificaciones. Meses después se incorporó al Partido Nacional.

En los últimos días a través de investigaciones periodísticas y por información que trasciende por la transición gubernamental, se ha sabido que el gobierno en representación del Estado uruguayo tiene deudas millonarios con la Estación Central del Ferrocarril, y los demandantes son dos empresas extranjeras y una uruguaya.

¿Qué oposición puede esperar el Frente Amplio?

Primero hay que ver la composición del parlamento. Las facciones más conservadoras del Partido Nacional y el Partido Colorado cubren las bancas. Una derecha que ya ha iniciado oposición antes de entregar el gobierno.

Hay un senador del Partido Nacional que dice que el gobierno saliente le dejó al entrante una “Ferrari con el tanque lleno y el seguro pago todo el año”. Lacalle al iniciar su mandato dijo que había que pasar raya al finalizar su gobierno para ver si éramos más libres. Incluso la tarde anterior a entregar la banda presidencial, subió un documento llamado «Uruguay más libre». Ni más libres ni en cuatro ruedas. A Uruguay le toca remendar las grietas invisibles de un pueblo que grita en silencio.