Esta es una historia de primeras veces, aunque sus protagonistas sean Hugo Fattoruso y Fernando Cabrera, dos inmensos músicos uruguayos consagrados, que desde hace décadas bucean en las expresiones más sensibles de la cultura y la identidad rioplatenses. «El Fatto» es un pianista eximio, multiinstrumentista y vocalista reconocido y respetado por artistas de diferentes estilos y nacionalidades, autor de clásicos como «Corre niña» y «Milonga blues». Fundó bandas icónicas como Los Shakers, creó Opa en EE UU, Rey Tambor, La Escuelita y el Trío Fattoruso en los géneros más diversos. Cabrera es cantante, guitarrista, poeta, productor discográfico y compositor de canciones conmovedoras que tallan los corazones, como «La casa de al lado» y «Te abracé en la noche», versionadas al infinito por numerosos artistas de diferentes espectros musicales, entre ellos el mismo Fattoruso, Rubén Rada, Laura Canoura, Liliana Herrero, La Triple Nelson, Perotá Chingó, Jorge Drexler, Joan Manuel Serrat y muchos más. Tan grande es el bagaje que traen, que a nadie se le hubiera ocurrido que jamás habían compartido un escenario, si bien se habían cruzado en festivales y homenajes, y hasta hubo en los ’80 un par de pequeñas participaciones de Fattoruso, con pianos y teclados, en dos discos iniciáticos de Cabrera. Pero no mucho más. Hasta que a comienzos de este año Javier Celoria, representante de Hugo en la Argentina y con quien Fernando había trabajado, arrojó la piedra que faltaba: «¿Por qué no hacen algo juntos?».

A partir del convite, los célebres músicos unieron fuerzas y se dedicaron estos últimos tres meses a ensayar intensamente, para dar forma a los conciertos que –ahora sí– los tendrán codo a codo en un histórico debut musical. Una oportunidad única para asistir al encuentro de dos grandes y disfrutar la profundidad, experimentación y el swing de sus propuestas.

El gran Hugo Fattoruso.
Foto: Pablo Porciuncula / AFP

Las primeras funciones serán en la Argentina durante mayo, en la Sala Lavardén, de Rosario (jueves 23); en La Trastienda, en Capital Federal (viernes 24), y en Studio Theater de la Ciudad de Córdoba (domingo 25); y en septiembre se espera otra tanda de espectáculos en Uruguay. ¿Saldrá un disco de todo esto? No saben, no contestan. No lo conversaron aún. «Hugo es el músico más admirado en Uruguay, todos los demás lo adoramos», reconoce Cabrera a Tiempo. «Tiene muchas virtudes musicales y humanas que son ejemplo y espejo donde mirarse y aprender. La experiencia de ensayar a menudo e intercambiar opiniones y enfoques musicales es para mí un sorpresivo y bienvenido premio del destino».


Mismas coordenadas

¿En qué puntos significativos se cruzan Cabrera y Fattoruso? «Estoy trabajando mucho en casa, preparando los ensayos para intentar ilusamente estar a su altura», se entusiasma el autor de «El tiempo está después». «Nuestros puntos de encuentro se dan en las diferencias, que en el momento de interactuar generan resultados inesperados y, a mi modo de ver, muy interesantes».

Para estas noches especiales armaron juntos un repertorio entero con variedad de intervenciones y arreglos, que ahora juegan con no revelar: «Puedo decir que hay temas de ambos de todas las épocas. Será un grupo muy heterogéneo de canciones –anticipa Cabrera–. También hay un tema nuevo que compuse hace 20 días y un tango, que es lo único que no es nuestro».

Dos potencias se reúnen por primera vez: Cabrera y Fattoruso.

El cruce de caminos encontró a ambos músicos con todos los faroles encendidos. Con ganas de compartir y no dejar pasar la oportunidad. Fattoruso viene de festejar sus 80 años con una gira que empezó con dos presentaciones emocionantes en el Teatro Solís, junto a su familia, colegas y amigos, y decantó de este lado del charco con otra tanda de shows. Cabrera presentó hace poco el single «Manta y rocío», que se acompaña de un clip del argentino Julián Chalde, en el que lo vemos recorriendo paisajes de nuestro país que ha conocido como cantautor. Además, recientemente grabó otros dos temas nuevos, uno de los cuales lanzará en pocos días: «Felipe Plef». Fattoruso, por su parte, gestó tres discos en 2023: Tradición, con su Quinteto Barrio Sur; Rombo Sur, grabado en vivo en Japón en el marco del dúo Dos Orientales, que conforma con el destacado percusionista Yahiro Tomohiro; y Piano Expressions, también resultado de un vivo memorable pero en pagos porteños, en Café Berlín.

El «Fatto», como también le dicen, suele contar que no se autopercibe artista, sino como un «artesano de la música» que trata de tocar el infinito… También admite que su presente no puede estar más alejado de cualquier búsqueda formal: «Soy alguien de acción que voy en la espiral: vivo distraído componiendo, grabando, mezclando y tocando en vivo». ¿Qué observa un prócer de la música uruguaya al mirar atrás? «Veo errores y me interesa reconocerlos para aprender de ellos –se ríe– ¡Siempre son muchos!».

Fernando Cabrera.
Foto: Pollo Epstein

Cabrera también relativiza los caminos demasiado señalizados. Su último álbum, Simple (2021) publicado por Acqua Records (Argentina) y Ayuí/Tacuabé, seguramente resulte el más peculiar de sus trabajos, porque por primera vez no lo acompañaron banda ni invitados. Pura experimentación personal. A lo largo de un año y medio, fue el único que entró al estudio para grabar voces, piano, guitarras, armonio y percusión: «No sé si cambiaron mis búsquedas porque tampoco sé si las tuve alguna vez. Más bien las cosas me han ido saliendo, en parte por una actitud de espera a que venga la inspiración, igual que hago ahora. Lo único que quiero experimentar es seguir en la canción, la fórmula letra-música es lo que más me fascina, no encuentro nada artísticamente mejor, al menos para mis posibilidades». ¿Existe la canción perfecta? «No, no existe, es un sueño eterno–define Cabrera–. Y en realidad mejor, porque si alguien la lograra, ahí mismo se le acabaría todo».


Viaje a los sentidos

¿Cómo es el vínculo de un artista consagrado con sus seguidores? ¿Existen públicos más proclives que otros a lo poético? ¿Cómo se sienten ambos cuando vienen a tocar a la Argentina? Responde primero Fattoruso: «Mi vínculo es sensacional. ¡Y sí, ustedes son sensibles! No importa dónde toque, me tratan como a un hermano, como a un hijo. Presentarme en la Argentina para mí es tener viento a favor. ¡Se darán cuenta de que siempre voy feliz!». Cabrera se queda pensado: «Bueno, es difícil definir lo poético. Y también es difícil clasificar al público o a los públicos. A mucha gente le gusta lo salado y a mucha gente lo dulce. Dentro de este último grupo hay una parte que prefiere los edulcorantes. A mí me reciben siempre maravillosamente en la Argentina, y puedo decir que he estado en muchas provincias. Sospecho que esto mismo le sucede a todos los artistas que tiene la suerte de actuar allí. Me encanta ir a la Argentina: me hace feliz de un modo difícil de definir».

Fattoruso tiene 80 años y comenzó a actuar profesionalmente a los 12, tocando como acordeonista y pianista en el Trío Fattoruso, junto a su padre, Antonio, y su hermano Osvaldo, legendario baterista que falleció en 2012. ¿Cómo se alimenta la creatividad después de tantos años de motorizar la vocación desde lo profesional? Cabrera debutó en la música a los 21 años con el trío MonTresVideo y en diciembre cumplirá 68. «No sé si a esta altura puedo seguir alimentando la creatividad, creo que el depósito ya no tiene más lugar o yo ya no tengo voluntad o tiempo para formarme. Pero siento que tengo muchas ideas por llevar a la práctica, canciones y arreglos que están gestándose y que voy a dar a conocer en el futuro», se despide, mientras cuenta que además de ponerle pilas a los ensayos, por estos tiempos anda leyendo las memorias de Isabel García Lorca, los diarios de Bioy sobre Borges y un poco de historia uruguaya. «No estoy viendo cine salvo algún clásico en cable –reconoce–, y escucho un poco de radio de mañana». El Fatto dice chau contando que es linda la radio, pero tantísimo mejor colgarse durante horas a escuchar folklores de Sudamérica y del mundo entero: «La fuerza de la música está en las raíces. Eso es lo que siempre me ha hipnotizado, lo que me conquista el alma».  «


Hugo Fattoruso + Fernando Cabrera

Los reconocidos músicos uruguayos se presentarán por primera vez juntos en Buenos Aires, el próximo viernes 24 de mayo a las 20:30 en La Trastienda, Balcarce 460.

Dispositivos preciosos que mueven a la emoción

Candombe con jazz, rock, canción popular, murga, influencias de la bossa nova y también del tango abrazando cada uno de sus destellos poéticos. A lo largo de sus trayectorias, Fattoruso sentó las bases del rock en Uruguay y exploró en lo más alto una gran diversidad de géneros musicales. Cabrera, por su parte, se ha ganado con cariñosa justicia el mote de “inclasificable”, porque sus canciones, más que adscribir a cualquier manual, son preciosos dispositivos que mueven a la emoción.

-Fernando, hace dos años celebraste en La Trastienda los 25 años de Fines, disco donde aparece por primera vez el bellísimo tema “La casa de al lado”. ¿Se resignifica un clásico a lo largo de tantos años de revisitarlo?

F. C.: -Es una canción que no he modificado, la hago siempre igual. Sí la han cambiado muchos colegas, creo que a partir de la versión de Liliana Herrero que fue tomada como canon, restándole estrofas o modificando ritmo y armonía. Pero sospecho que así quedó mejor.

-¿Qué lectura hacen ustedes de la pervivencia de géneros rioplatenses como el tango, el candombe y la murga, a la luz de las nuevas experiencias históricas y generacionales? Hace unas semanas, el bandoneonista Rodolfo Mederos dijo a Tiempo que el tango ha muerto, porque ya no existe aquel mundo que reflejaba, el de los inmigrantes del 1900 o la década del 40.

F. C.: -Difícil responder esa pregunta. Por un lado concuerdo con Mederos y por otro pienso que algunas músicas no tienen caducidad, por ejemplo el tango.

H. F.: -¡El tango es más inmortal que nosotros, sin duda alguna! Es mi humilde pensamiento. Lo que es bueno, lo fue, lo es y lo seguirá siendo, sin importar el «nuevo fashion» del momento.

-¿Cómo están viendo desde Uruguay el fenómeno de Milei y su avasallamiento a infinidad de ámbitos, entre ellos el de la cultura?

F. C.: -Es delicado opinar públicamente sobre la situación interna del  país que uno visita. Sólo diría que a nadie puede sorprender la conducta del nuevo gobierno porque la explicitó en la campaña previa a las elecciones. Lo que sí puede sorprender a un observador es la cantidad de votantes que obtuvo.