Alejandro Vaccaro, presidente de la Fundación el Libro, entidad organizadora de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y Ezequiel Martínez, director general de la institución, anunciaron ayer, en Dain Usina Cultural, las características particulares que tendrá la nueva edición de la feria que en esta oportunidad será inaugurada con un discurso de la escritora Liliana Heker y tendrá a Lisboa como ciudad invitada de honor.
“Todos sabemos que la situación económica es compleja diría que para el 90 por ciento de la población, de modo que eso incluye a quienes esperamos que nos acompañen en la Feria”, comenzó diciendo Alejandro Vaccarro y agregó:
“Los datos que tenemos son desalentadores. Una de las dos grandes cadenas de venta de libros informa que la caída en las ventas es de entre 25 y 30 por ciento tanto en enero, como en febrero y marzo. Sin duda vamos a una feria con grandes complejidades”.
“El gran capital que tiene la Fundación el Libro es la gente que nos acompaña. La feria se hace gracias a ellos. Claro que hay actores importantes, como los expositores, pero es la gente que concurre masivamente a la Feria del Libro es el actor principal”.
“Podríamos pensar la feria con mil formatos distintos, con diferentes actividades, pero sin la gente no habría feria. Por eso, en este contexto pretendemos hacer todo lo posible para que la gente vaya. Somos conscientes, y así se lo dijimos a los expositores, que mucha de la gente que vaya no va a poder comprar un libro”.
“La literatura no concita multitudes. U escritor que da una conferencia puede reunir 100 o 150 personas. Las ferias, en cambio son multitudinarias”.
“Este año el gran ausente de la Feria será el gobierno nacional que no presentará su stand como lo ha hecho siempre”, fue otro de los anuncios de Vaccaro incluidos en las “complejidades” en medio de las que se desarrollará este año el encuentro en torno al libro que ya es un clásico.
Según declaró el gobierno nacional, la cifra según el gobierno para montar su stand como lo ha hecho siempre, tan incierta como las que da habitualmente, era de 300 millones de pesos, lo que fue absolutamente desmentido por el presidente de la Fundación El Libro.
El gobierno de Javier Milei no se caracteriza precisamente por su apoyo a la cultura y quien ocupará el lugar que tradicionalmente ocupaba el gobierno nacional será alquilado por la provincia de Buenos Aires.
Además del recorte presupuestario y el desinterés por la cultura, es posible que exista otra razón para no tener un stand propio y es el posible rechazo que pueda generar en el púbico.
El secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, sin embargo, según lo informó Vaccaro, confirmó su asistencia a la inauguración de la Feria. “Yo le manifesté –dijo el presidente de la Fundación el Libro- que evaluara si él o alguien del gobierno va hablar en el acto inaugural porque tenemos mil invitados y no podemos poner un parche en la boca a nadie”.
En el encuentro se recordó el caso de Pablo Avelluto, ministro de Cultura y luego secretario de la misma cartera durante el gobierno de Macri, que enfrentó una silbatina y dio su discurso ante una platea que había dado vuelta las sillas y le ofrecía la espalda.
Vaccaro advirtió que la historia podría repetirse y que, sin bien el gobierno garantizaba la seguridad no iba a impedir las posibles que expresiones de descontento que podría un generar que manifiesta una hostilidad explícita hacia la cultura.
Entre los periodistas reunidos, se encontraban Cristina Mucci y Osvaldo Quiroga quienes desde hace décadas conducían sendos programas culturales en la TV pública, respectivamente Los siete locos y Otra trama que, al igual que la feria, se habían constituido en dos clásicos.
Con la toma por asalto a la TV pública, obviamente, ambos programas se discontinuaron. La Feria del Libro, según se anunció, ofrecerá un desagravio a sendos periodistas culturales. “Creemos que es justo hacer un acto de desagravio, porque esto nos ofende a todos, dijo Vaccaro.
Señaló también que el encuentro de escritores, lectores y editores es amplio y democrático porque en él conviven todas las ideologías políticas, todas las religiones estéticas literarias. “Tenemos un único límite -precisó- , rechazamos a aquellos que quieran usar la feria para el negacionismo del terrorismo de Estado y el cuestionamiento de los Derechos Humanos”.
En otro orden de cosas, informó que las entradas de la feria tendrán un valor de 3.500 pesos de lunes a jueves y de 5000 de viernes a domingos. La entrada es gratuita para menores de 12 años y jubilados.
Pese a las medidas restrictivas que ha implementado el Banco Nación a partir de la presidencia de Javier Milei, este año será uno de los tres sponsors principales de la feria junto a Celulosa Argentina y el diario Clarín.
En lo que se refiere a lo estrictamente cultural, se conmemorarán los 110 años del nacimiento de Adolfo Bioy Casares y los 25 años de su muerte y se conmemorará también el nacimiento de Julio Cortázar cuyo año de nacimiento es el mismo que el de Bioy. Además, en el Pabellón Ocre habrá una exposición de unas 50 fotografías tomadas por Bioy Casares. Ambos serán homenajeados a través de un proceso de realidad virtual inmersivo y Cortázar será el protagonista de la Maratón de Lectura que ya es un clásico de la Feria. Se celebrarán también los 60 años de Mafalda que ya “entró en la edad jubilatoria”, bromeó el director de la Fundación.
Ezequiel Martínez y las novedades de la Feria
Un tranvía será una forma de traer a Buenos Aires y, más precisamente a la Feria del Libro, algo que es un emblema de la ciudad de Lisboa. La participación incluirá actos en las diversas salas y la presencia de la música con el fado como protagonista principal en La Noche de la Feria y también fuera de ella en espacios como el Teatro Colón y la Usina del arte.
Las múltiples secciones tradicionales de la feria también tendrán lugar este año.
La novedad absoluta será el Diálogo de Escritores y Escritores originarios que será coordinado por el escritor nacido en Río Gallegos Fabián Martínez SiccardiHerná . Participará de él Liliana Ancalao, Silvia Mellado, Victor Vargas Filgueira, Chana Mamani, Darrel McLeod (Canadá) y Dida Aguirre.
Entre las visitas internacionales, se destacan, entre otros, Mónica Ojeda, de Ecuador; Luigi Zoja de Italia; Zhao Si, de China y David Foenkinos, de Francia.
Este año, la feria cerrará con un debate que moderará la periodista Mará O`Donnell y para el que están confirmadas las presencias de Beatriz Sarlo y Hernán Lombardi.