El gobierno continúa con sus jornadas de devolución de favores tras los apoyos para la aprobación de la Ley Bases en Diputados y de cara al tratamiento que debe darle el Senado. Este miércoles, el flamante jefe de gabinete, Guillermo Francos, recibió en su despacho a los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut) y Rolando Figueroa (Neuquén) en el marco de la decisión del oficialismo de avanzar con las negociaciones para la firma de convenios que permitan el traspaso de obras públicas a las provincias.
En este sentido, Torres y Figueroa acordaron la transferencia de la construcción de hospitales y Centros de Desarrollo Infantil (CDI); la terminación de obras hídricas, de saneamiento y mejoramiento urbano; y de rutas y caminos para sus respectivas provincias.
Algunas de las obras que volvieron a reactivarse cuentan con financiamiento nacional que había sido aprobado con antelación. Sin embargo, y según se encargan de recalcar desde la Jefatura de Gabinete, el gobierno nacional no hará ningún tipo de desembolso para finalizar estas obras. “El fundamento de que la Nación haga favores con rédito electoral no es el objetivo de este gobierno”, repiten desde el círculo de Francos para continuar con el discurso anti-casta.
De esta forma, la finalización de las mismas estarán a cargo, de aquí en más, de cada una de las gestiones provinciales, que están habilitadas a conseguir por su cuenta financiamiento internacional para ejecutarlas.
El raid de cumbres inició pasado el mediodía en Casa Rosa con el cordobés como primer invitado. Durante la reunión que se extendió por poco más de 20 minutos, Llaryora volvió a insistir al ahora jefe de gabinete con la deuda en la Caja de Jubilaciones que el estado nacional mantiene con la provincia. Al mismo tiempo, trajo a la mesa el pedido de su alfil, Daniel Passerini, y exigió la restitución del subsidio al transporte para las intendencias del interior.
También, en sintonía con el peronismo parlamentario que no logró introducir la discusión ayer en el Congreso, el titular de El Panal insistió con la recomposición del Fondo de Incentivo Docente (FONID). “El ministro se mostró dispuesto a escuchar y se comprometió a hacer llegar las inquietudes al presidente”, dijeron desde Córdoba.
Los desfiles de los mandatarios provinciales por la casa matriz del gobierno comenzaron el lunes. Horas previas a su jura como titular de todas las carteras, Francos recibió a Carlos Sadir (Jujuy); Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Leandro Zdero (Chaco) quienes también se llevaron sus fotos firmando los mismos convenios.
Estos acuerdos establecen un marco para la distribución de responsabilidades financieras y de ejecución entre la Nación y las provincias. Esto, según explican desde el círculo del jefe de gabinete, con el objetivo de optimizar la gestión y el desarrollo de las obras públicas que se encuentran iniciadas.
“Por mucho tiempo aceptamos el manejo unitario del Estado en su conjunto, en el que cada jurisdicción dependía de los pedidos que realizaba al Estado Nacional. Hoy estamos emprendiendo el camino hacia un sistema federal en serio”, aseguró Francos tras la cumbre del lunes.
Como ya le habían dejado en claro a los interlocutores del oficialismo en más de una ocasión, para los 24 caciques la restitución de la obra pública es fundamental. No sólo como herramienta para fortalecer la economía interna a través de la creación de empleos, sino como factor para demostrar gestión, fundamental en momentos de crisis y descreimiento a las figuras políticas. La negativa del oficialismo de liberar la vuelta de las obras públicas en las provincias formó parte del caldero que trabó por más de seis meses la aprobación de La Ley Bases en el Congreso, lo que obligó al oficialismo dejar de lado su talibanismo y sentarse a dialogar.
La bandera de la autonomía y el federalismo volvió a ser levantada en Balcarce 50 durante las largas rondas de negociaciones que mantuvieron los agentes del oficialismo con las provincias dialoguistas. Con caricias significativas disfrazadas de desfinanciamiento por parte del estado nacional, los gobernadores reticentes empezaron a dar muestras de apoyo a medida a la par que el gobierno dejara trascender por sus agentes que estaría dispuesto a reactivar las obras con estos mecanismos.
Así, a pesar de insistir en que no hay relación entre ambas circunstancias, el gobierno envía un último guiño a los dueños de las bancas en el Senado a una semana del inicio del tratamiento maratónico que tendrá la ley madre en el palacio legislativo. El próximo en pasar por el Salón de los Escudos para firmar su propio traspaso será el casi oficialista Osvaldo Jaldo (Tucumán), quien llegará a Casa Rosada mañana al mediodía. En tanto, según adelantaron ante este medio, el gobierno no descarta imitar esta firma con el riojano, Ricardo Quintela, quien estaría utilizando a su ministro de obras públicas como interlocutor con la gestión nacional para concretar los traspasos.