El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó este jueves al Ejército preparar la «salida voluntaria» de la población de la Franja de Gaza siguiendo el plan anunciado esta semana por el presidente estadounidense, Donald Trump, que en paralelo intenta negociar con Jordania y Egipto la «reubicación permanentemente» de gazatíes.

Katz, que califica la idea del magnate neoyorquino de «valiente», puntualizó que los gazatíes son ahora «rehenes» del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). «Antes eran usados como escudos humanos. Hamás ha construido una infraestructura para perpetrar el terrorismo y la ha colocado en el corazón de los núcleos urbanos. Ahora extorsiona a los gazatíes y les impide salir de Gaza», aseveró.

Para el funcionario, el polémico plan que implica desplazar a cerca de 2 millones de palestinos, tomar el control territorial de la Franja e iniciar un proceso de reconstrucción que se extendería por 15 años, permitiría a una gran cantidad de residentes gazatíes «abandonar la zona para dirigirse a varios lugares del mundo».

Foto: Xinhua Abdul Rahman Salama NA

Por ello pidió a las Fuerzas Armadas «trazar un plan para que todos los residentes que deseen emigrar lo puedan hacer con la seguridad de que el lugar de destino los acogerá».

En este sentido, mencionó a países como España, Irlanda, Noruega y Canadá, entre otros, que han estado vertiendo «acusaciones falsas» en relación a Israel y «su guerra contra Hamás en Gaza». «Si estos países se niegan a aceptar a los palestinos, veremos su hipocresía«, aseveró, según informaciones recogidas por el diario ‘The Times of Israel’.

«Los residentes de Gaza deben tener la libertad de emigrar y abandonar la zona, tal y como sucede en todo el mundo. El plan de Trump podría generar progresos para lograr una Gaza desmilitarizada que no suponga una amenaza«, sostuvo.

Por su parte, Trump recibirá en la Casa Blanca al rey Abdalá II de Jordania y al presidente de Egipto, Abdelfatah El-Sisi, con el propósito de obtener apoyo a su plan, aunque ambos mandatarios árabes ya adelantaron su rechazo a esta estrategia geopolítica, en línea con el rechazo de Arabia Saudita.

Este país es clave para la estrategia trumpista, por su capacidad de neutralizar a Irán en acuerdo con Israel. Pero el príncipe saudí Mohamed bin Salmán ya le adelantó a Stevie Witkoff, enviado de Trump para Medio Oriente, que solo aceptaría un pacto con Israel si el primer ministro Benjamin Netanyahu reconoce la existencia de un Estado palestino, algo que, en el actual contexto, parece inviable.

En Israel, los preparativos de las Fuerzas Armadas fueron muy bien recibidos por los principales líderes de la ultraderecha, que ya habían planteado la salida de los palestino como única opción bajo el argumento de que «no hay otra solución realista».

En ese sentido se expresó Itamar Ben Gvir, antiguo ministro de Seguridad Nacional, que ve en «la posibilidad de salida voluntaria» de los gazatíes «un paso necesario» para garantizar la seguridad de Israel. «Gaza no puede seguir siendo la cuna del terrorismo«, dijo quien había renunciado por sus discrepancias con las negociaciones con Hamás.

BB con Europa Press y NA

Para HRW equivale a una «limpieza étnica»

La ONG Human Rights Watch (HRW) alertó este jueves de que el plan anunciado por el presidente estadounidense, Donald Trump, de desplazar a los palestinos de la Franja de Gaza y asumir el control del enclave, equivale a una «limpieza étnica» y aumentará «significativamente» los desplazamientos forzosos de la población gazatí.

«Mucha de la destrucción que hay en Gaza muestra una política calculada por parte de Israel para convertir algunas de sus zonas en áreas inhabitables», ha aseverado Lama Fakih, directora de la organización para Oriente Próximo y el norte de África. Así, ha puntualizado que sacar adelante este plan haría que Estados Unidos pase de ser «cómplice de crímenes de guerra» en Gaza a convertirse en «responsable directo de las atrocidades» que allí suceden.

La organización explicó que no existe «justificación aparente para los desplazamientos forzosos» que tienen lugar en la zona y ha asegurado que esta práctica se ha venido dando de forma «intencionada». «En algunas partes de Gaza esto podría constituir crímenes contra la humanidad e incluso limpieza étnica», advirtió en un comunicado.

Asimismo, ha acusado a las autoridades israelíes de «mermar de forma deliberada las condiciones de vida de los palestinos al acabar con parte de la población gazatí, a la que ha dejado deliberadamente sin agua, alimentos y otros productos básicos e indispensables para su supervivencia».

Señaló que la Administración del expresidente estadounidense Joe Biden envió varios paquetes de armas a Israel, las cuales han sido utilizadas «en repetidas ocasiones», para cometer «crímenes de guerra». «Esto los hace cómplices», añadió.

«Los gobiernos deben garantizar de forma conjunta una oposición clara a la propuesta de Trump para desplazar de forma forzosa a los residentes de Gaza», destacó Fakih, que instó además a poner en marcha medidas para «evitar más atrocidades».