Este miércoles a las 16, el gobierno dará a conocer, a través del Indec, el dato oficial de inflación de julio, un mes en el que se sintieron los incrementos de los rubros asociados a las vacaciones de invierno y en el que también volvieron con todo los aumentos de los precios de los alimentos, los servicios de salud, el transporte, las telecomunicaciones y las tarifas de servicios públicos.

El dato del Indec genera mucha expectativa porque los informes privados que se anticipan a la medición oficial y otros informes oficiales locales, como el IPC de CABA, no terminaron de definir una tendencia clara. 

La mayoría de los privados coincidió en que el promedio cerró por debajo del 4%, lo que en caso de confirmarse será una baja importante respecto de la medición de junio, en sintonía con lo que desea la administración de La Libertad Avanza.

Sin embargo, el IPC de CABA -conocido en el inicio de agosto- promedió un 5,1% y dejó un tendal de dudas que se fue profundizando con el paso de los días.

Este martes, el vocero presidencial Manuel Adorni declaró que el indicador oficial de precios minoristas podría ser «similar, más bajo o más alto» que el de junio pasado. Agregó que, para la administración nacional, «técnicamente» están dadas las condiciones para que la suba de los precios se precipite en forma radical. En definitiva, solo sumó un poroto al misterio.

Esta semana se conocieron otros informes referidos al séptimo mes del año que dieron cuenta de importantes aumento de los precios de las frutas y las verduras.

El Centro de Economía Política de la Argentina (CEPA) consignó que el segmento de verduras, tubérculos y legumbres (VTL), que el Indec incluye en su IPC, aumentó en el nivel mayorista un 33,4% y que se registraron subas de hasta el 64,4% en la cebolla.

Los precios de las frutas y verduras pegaron un salto en julio.
Foto: Archivo/Soledad Quiroga

El CEPA prevé que ese aumento mayorista provocará una variación minorista del 36,4% que se expresará en la estadística nacional que se publicará en las próximas horas. 

El Isepci, que mide una canasta de alimentos en 21 barrios del conurbano bonaerense, reportó un aumento del rubro verdulería del 10,4%, que superó ampliamente las subas de almacén, que rondaron el 3,4%, y las de carne, que fueron el 2,5%. A la par, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), confirmó una caída de las ventas de esos productos del 40%.