Bastián Escalante Montoya tenía 10 años. Fue asesinado de dos balazos por un oficial de la Policía Bonaerense, cuando su mamá lo traía del club de fútbol donde el niño entrenaba. En los próximos días, su madre Johana convocará a una marcha en reclamo de justicia por tan aberrante hecho, cometido por el policía Juan Alberto García Tonzo, quien hasta el momento permanece libre.

La mujer y su abogado pidieron que cambien la caratula de “exceso de legítima defensa” a homicidio, que sea condenado, enviado a la cárcel y que pague por lo que hizo. En los próximos días, la Sala 2 de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora, deberá resolver sobre lo solicitado por Johana y su representante legal, Matías Morla. 

La madre del niño asesinado

“Estamos pidiendo que cambien la caratula de ´exceso de legítima defensa’ a homicidio. El policía dejó de ser un funcionario público, ahora es el asesino de mi hijo”, dijo Johana, durante el diálogo que mantuvo con Tiempo. “Vamos a realizar una marcha, estamos esperando que le pongan fecha a la audiencia en la Sala 2 de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora, seguro se concrete en los próximos días, cuando eso suceda vamos a movilizar”, adelantó.

“Tenemos todo organizado, vamos a concentrar en Avenida Mitre y La Flores, Wilde. Allí pediremos justicia por mi hijo. Queremos que le asesino pague por lo que hizo, que no lo dejen libre, me parece una locura que él esté en su casa como si nada hubiese pasado, mientras yo tengo que ir al cementerio a llevarle flores a Bastián”, expresó Johana, muy angustiada.

“Considero que es muy grave que el fiscal Juan Ignacio Colazo haya puesto la caratula ‘exceso de legítima defensa’, porque está más que claro que fue un homicidio”, denunció la mujer, que también tiene dos hijas, de 13 y 16 años.

“Estamos muy indignados con los resultados de la pericia, porque indicaron que proyectiles salieron del arma de García Tonzo. Además, usaba balas prohibidas, eso fue lo que destrozó por dentro a mi hijo y lo mató, me cuesta mucho decirlo porque me duele”, expresó.

“Pero aún tenemos la esperanza de que la Justica resuelva esto favorablemente, que cambie la caratula, condene al policía asesino y que lo manden a la cárcel, es lo mínimo que esperamos después del terrible hecho que ha cometido”, reclamó Johana.

El abogado de Montoya

“Se realizaron dos pericias balísticas, la última la hizo la Policía Federal Argentina (PFA), en la que quedó confirmado que 8 de los 12 proyectiles analizados salieron de la pistola Bersa 9 milímetros del policía García Tonzo. No se pudo determinar que los otros 4 proyectiles salieron de esa misma pistola, pero tampoco se determinó que no hayan salido de la misma, resultó así porque las municiones a la hora del peritaje estaban muy dañadas”, explicó a este diario Matías Morla, abogado de la mamá de Bastián.

“Además, en la pericia se comprobó que esas municiones no estaban aptas para el uso en la vía pública, se deberían usar solamente para cazar o hacer tiro deportivo, porque producen mucho daño en la persona”, detalló el letrado. “Por eso, ahí hay otro delito, las balas no eran las legales”, apuntó.

“Junto a Johana, nos presentamos ante la Sala 2 de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora, solicitamos que se le revoque la excarcelación a García Tonzo, que la caratula pase de ‘exceso de legitima de defensa’ a homicidio y se lo detenga de inmediato. A partir de eso, en el juicio podríamos pedir la condena de prisión perpetua para el asesino de Bastián”, contó el abogado.

La campera de Bastián

“Durante todo el mes que pasó desde que ocurrió el asesinato, le estuve insistiendo al fiscal de la causa el secuestro de la campera que tenía puesta el nene ese día, recién este jueves se presentó en la casa de Johana y llevó la prenda de vestir con los dos orificios de las balas”, denunció Morla. Continuó remarcando: “Pedimos que la campera sea peritada para corroborar que los orificios que tiene son de los proyectiles del arma del policía”.

“Esta es la situación actual de la causa”, apuntó. Por otro lado, “los cuatro motochorros están detenidos, no solo protagonizaron el intento de robo a García Tonzo, sino que previo habían cometido un hecho consumado. Nosotros llevamos a declarar a esa mujer que resultó víctima del asalto y declaró que le robaron pero que no tenían arma”, reconstruyó el letrado.

“Hasta el momento, ningún testigo en la causa, ni los videos que aportamos, muestran que los chorros hayan tenido arma, el único que tenía su pistola reglamentaria y disparó fue el policía que asesinó al niño”, cerró el letrado.

Detalles del hecho que tiene al policía en la mira

Este terrible hecho de violencia institucional ocurrió el pasado miércoles diez de julio, cerca de las ocho de la noche, Johana volvía con su hijo del club de fútbol, donde el niño hacía lo que tanto le gustaba; jugar. Hasta que llegaron a las calles Caxaraville y Rondeau, estaban cruzando y apareció el policía -vestido como civil- persiguiendo a los tiros a los jóvenes que habían intentado robarle la moto Rouser NS200 en la que movía.

Dos proyectiles impactaron en Bastián, uno en el omóplato izquierdo y otro en la cervical derecha. El imputado argumenta que protagonizó la balacera en “legítima defensa”. Bastián fue trasladado al hospital Presidente Perón de Avellaneda. Allí los profesionales de la salud le realizaron dos operaciones, pero el niño no resistió las intervenciones quirúrgicas y falleció como consecuencia de las heridas de las balas policiales. En la causa intervienen el fiscal Juan Ignacio Colazo, que excarceló al imputado.

Datos del CELS

Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) informaron a este diario que el asesinato de Bastián no es un hecho aislado. “En los primeros seis meses de 2024, ya son 59 las personas que murieron en el AMBA por balas de las fuerzas de seguridad. Es un problema que se está agravando”, aseguraron desde el organismo.

“Las muertes crecieron un 20% en comparación con el mismo período del año pasado. En la órbita de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires pasó de 6 casos a 16; eso explica el aumento”, enumeraron.

También observaron una particularidad: “Que el 80% de las muertes son protagonizadas por agentes fuera de servicio. Si la tendencia se mantiene hasta fin de año, será el mayor número de muertes desde 2016”, advirtieron.