En medio de la ola de despidos en el Estado, un grave episodio ocurrió este miércoles en las oficinas de la Secretaría de Derechos Humanos en la ex ESMA cuando uno de los custodios personales del secretario Alberto Baños intentó sacar su arma en plena protesta de trabajadores y trabajadores de esa cartera.
Según denunció el cuerpo de delegados de ATE en la Secretaría, el hecho ocurrió durante una jornada de lucha realizada este miércoles en contra de los despidos y por la continuidad de los contratos que vencen este mes.
“Estábamos en un ruidoso de forma pacífica cuando los custodios de Baños, que no sabemos a qué fuerza pertenecen, se pusieron en la escalera para impedirnos subir al primer piso. Pasamos igual y en un momento uno de ellos intenta desabrochar la cartuchera para sacar el arma. Ahí una compañera le grita que pare, que qué estaba haciendo. Ahí se ve que recapacitó y se metieron todos en la oficina de Baños”, relató a Tiempo Flavia Fernández Brozzi, vocal del Consejo Directivo de ATE Capital, miembro de la Junta Interna de ATE del Ministerio de Justicia y también trabajadora de la Secretaría.
“Terminó el ruidoso, estábamos terminando la asamblea y Baños se asomó y nos gritó: ‘Paren de mentir’. Ahí nos dice que habíamos empujado a personal policial y que el diálogo se había cortado por nuestra actitud. Pero en realidad lo que sucede es que él no da respuestas a los trabajadores sobre si van a poder seguir trabajando o no y si van a reincorporar a los que falta”, completó Fernández Brozzi.
En un comunicado difundido por ATE, el sindicato manifestó la “extrema preocupación que en nuestro espacio de trabajo sucedan hechos de esta índole”. Somos trabajadores y estamos reclamando por los despidos de nuestros compañeros. De ninguna manera vamos a permitir hechos de amedrentamiento. Esto además sucedió en el Espacio de Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA)”, señaló.
Los despidos en la Secretaría de Derechos Humanos comenzaron a principios de marzo, cuando Baños se encontraba en Costa Rica, y se extendieron durante dos semanas hasta llegar a 26. Hasta el momento se lograron revertir 14 y otros 4 aceptaron el despido, pero aún continúan 8 trabajadoras y trabajadores despedidos y se desconoce información sobre la renovación de un centenar de contratos.
A partir de los despidos y las protestas que comenzaron a realizarse en el predio donde funcionó la ESMA, el personal de seguridad de la Secretaría comenzó a ser obligado a concurrir con uniforme policial y a portar sus armas. A eso se suma la presencia en el edificio de los custodios personales del Secretario, que también se encuentran armados.
“Estamos atravesando la incertidumbre acerca de los casi cien contratos que vencen hoy y con compañeros que fueron despedidos y todavía no han sido reincorporados, reclamo que seguimos sosteniendo. Nosotros no recurrimos a la violencia para ejercer nuestro derecho y manifestar nuestra disconformidad y esperamos que los funcionarios estén a la altura de las circunstancias y arbitren las medidas necesarias para que nunca más personal de seguridad intente desenfundar un arma frente a trabajadores”, añadió ATE.