El ex senador nacional por Entre Ríos Augusto “Choclo” Alasino le reclamó unos 75 millones de pesos más intereses al Estado Nacional por los daños y perjuicios que sufrió como consecuencia de haber estado acusado durante 14 años de “coimero” en el expediente por los presuntos sobornos en el Senado -la denominada “Causa Banelco”-, el presunto pago ilegal de dineros públicos para la aprobación de la ley de flexibilización laboral durante el gobierno de Fernando De la Rúa, en la que finalmente fue absuelto.
Alasino demandó a la Jefatura de Gabinete, al Ministerio de Justicia, a la Oficina Anticorrupción y a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) por 74.654.000 pesos “o en lo que en más o en menos se estime justripreciar” por la afectación que le causó la acusación que finalmente fue descartada por el Poder Judicial.
Entre esos padecimientos, Alasino describió la muerte de su esposa, María Virginia Salari, y la de su madre: “Se llevaron consigo la imagen que pesaba sobre mi persona, ‘coimero’, y que lamentablemente con todos los esfuerzos realizados no pude terminar con esa causa antes y padecerla repito por 14 años y mientras duró la misma la ignominia vergüenza que pesaba sobre mi persona y ver morir a mi madre y esposa con semejante mote a cuestas”.
El ex senador y ex integrante del Consejo de la Magistratura no sólo pidió un resarcimiento económico, sino también “que en dos diarios, uno de la Capital y otro de la Provincia de Entre Ríos, a costa de la demanda, se publique mediante solicitada que se titule ‘SIDE hoy AFI, admite haber obrado ilícitamente en la Causa sobre Los Supuestos Sobornos en el Senado’, en la que explicitará sintéticamente en qué consistió su actuar contrario a derecho”.
La demanda, que tramita ante el juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal número uno, a cargo de Enrique Lavié Pico, contiene una soterrada crítica al gobierno de Néstor Kirchner y menciona expresamente a su jefe de Gabinete y actual candidato a presidente de la Nación, Alberto Fernández, a quien le cuestiona “su declaración del ‘día de gloria’ –diario Clarín-, por la aparición del arrepentido”.
“Mi vida privada cambió radicalmente. En la relación con las personas más allegadas, como en mi vida de relación; más aún ni qué decirlo en mi actividad pública, vocación que me acompañó y acompaña en la vida, que no solo produjo una frustración importante sino que me apartó de la identificación que de mí tenía la sociedad toda. La ausencia de ese trazado proyecto de vida consiguió sembrar en mi persona la razón de mi propia decadencia, y conlleva al fin de la ilusión de llevar a cabo una vida normal”, expresó Alasino.
En 2000, como parte de un acuerdo con el FMI, el gobierno de la Alianza envió al Congreso un proyecto de ley de reforma laboral que flexibilizaba los derechos de los trabajadores. Un anónimo alertó sobre la existencia de pagos ilegales a senadores peronistas para que votaran a favor de la iniciativa. El rubor se vio robustecido cuando el sindicalista Hugo Moyano contó que en una discusión con el entonces ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, éste le dijo que para convencer a los senadores remisos tenía “la Banelco”.
La causa transitaba farragosamente en Comodoro Py hasta que irrumpió en escena el ex secretario parlamentario de la Cámara Alta Mario Pontaquarto, quien admitió haber pagado las coimas.
La causa llegó a juicio oral con Alasino entre los procesados, embargados y con sus bienes inhibidos. En 2013, un tribunal oral federal absolvió a todos los acusados y en 2016 la causa se cerró definitivamente.