Cochabamba

El presidente de Bolivia, Evo Morales, confesó que le dolió abandonar su país, minutos antes de partir anoche a Cuba para someterse a una cirugía de extirpación de una pequeña tumoración benigna en la laringe, y lamentó que algunos opositores expresaran «felicidad» por la enfermedad que padece.

«Duele abandonar el país por motivos por demás conocidos», dijo el mandatario en tono entristecido, durante un acto en el aeropuerto de la ciudad de Cochabamba en el que delegó el mando al vicepresidente Álvaro García Linera.

El mandatario manifestó allí que en principio la cirugía del nódulo estaba prevista para el 7 u 8 de abril en La Habana, pero decidió adelantar el viaje tras curarse de una enfermedad viral que padecía.

Los médicos le recomendaron que la operación se le haga este fin de semana, agregó.

La cirugía se le practicará en la cuerda vocal del lado izquierdo donde se encuentra el nódulo y, tras su extirpación, Morales deberá guardar un reposo absoluto de voz por lo menos unas 48 horas, explicó esta semana la ministra de Salud boliviana, Ariana Campero.

Morales indicó que durante su ausencia «especialmente sufrirá» por no asistir a las reuniones que cotidianamente mantiene con sus colaboradores.

Al referirse a su estado, el jefe de Estado relató que no tiene ningún dolor en la garganta, que sólo padece una ronquera y que la cirugía durará como máximo entre diez o quince minutos, según le han contado los médicos.

«Según los médicos, no es una cuestión grave, pero sí es perjudicial este nódulo», reconoció, para después disculparse con el pueblo boliviano por causarle «una preocupación».

El mandatario expresó que ha recibido muchos mensajes positivos, de fortaleza y oraciones de distintas iglesias para su recuperación, pero añadió que también ha leído en las redes sociales que algunos opositores expresaron su «felicidad» por la enfermedad que padece.

«Eso es normal», sostuvo, y aseguró que cuando fue operado de rodilla hubo quien expresó: «ojalá Evo se muera».

Los opositores «quisieran eso, pero tenemos mucha confianza en nosotros mismos y en los médicos para recuperar rápidamente el tema de salud», añadió.
Para concluir, señaló que no puede precisar cuándo regresará al país y que eso dependerá de las valoraciones médicas, refirió la agencia de noticias EFE.

Antes de esta declaración, la ministra Campero había adelantado que posiblemente la cirugía se le practicará mañana, aunque eso depende de los exámenes que le hagan.

Las autoridades bolivianas prevén que la recuperación puede durar alrededor de una semana antes de que Evo vuelva a Bolivia.

Las señales de ronquera de Morales empezaron a notarse en enero pasado, cuando hizo un largo discurso para conmemorar sus once años en el poder y luego se hicieron más evidentes en las prolongadas intervenciones que efectúa cada semana.

A Morales le fue descubierto el nódulo a principios de este mes en Cuba tras ser atendido de urgencia por una disfonía, sinusitis y dolores de abdomen.

El mandatario decidió hacerse el tratamiento en la isla después de que cinco médicos bolivianos no pudieron curarle la disfonía, según el Ejecutivo boliviano.