Las inundaciones que bajan desde Brasil afectaron ya a 10 de los 19 departamentos de Uruguay y ayer llegaron la Argentina: la creciente del río Uruguay, rápida y violenta provocó al menos 120 evacuados en la ciudad entrerriana de Concordia y el pronóstico no es alentador, porque se esperan nuevas lluvias para las próximas horas. La costa de la ciudad se vio desbordada completamente y varios barrios de la ciudad de inmediato se inundaron.  Suele suceder en Concordia, por lo que las medidas de socorro fueron implementadas de inmediato.

Se teme que también se vean afectadas otras regiones de la Argentina si, como se sospecha, la corriente que llega del norte incrementa el caudal no solo del río Uruguay sino también del Iguazú y sus afluentes.

En Uruguay, se cuentan en 2184 los evacuados. Si bien en las últimas horas, el panorama mejoró ante el cese de las lluvias, el pronóstico marca que regresarían este domingo, con lo cual el panorama es incierto. «En tres días llovió lo que en promedio llueve en medio año en Treinta y Tres», admitieron fuentes del municipio uruguayo más inundado. La ciudad cabecera, homónima está rodeada por el río Olimar y el arroyo Yerbal, que desbordaron y provocaron más de la mitad de los evacuados del país. El norte del municipio limita con el brasileño de Río Grande y se encuentra hacia el este de Uruguay. El segundo municipio con más evacuados es Paysandú con más de 450 y luego Salto con casi 250. También las inundaciones llegaron a Cerro Largo, Durazno, Tacuarembó, Artigas, Rocha, Soriano y Río Negro. Diez rutas nacionales fueron cortadas.

Paradójicamente, las inundaciones, que como se ve también son especialmente sufridas por las regiones del oeste uruguayo podrían implicar también a las provincias argentinas de Misiones, Corrientes, en tanto que el afluente que llega de Brasil, afecte las cuencas del Iguazú. Algunos municipios de estas provincias argentinas se mantienen en estado de alerta.

Por otra parte, se advierte que en las últimas horas, las Cataratas del Iguazú registraron un preocupante aumento en el caudal de agua en sus saltos: los principales registraron un caída de 3,6 millones de litros de agua por segundo, lo que no significa una cifra inusual. Pero lo que si significa un alerta es el crecimiento, toda vez que durante el fin de semana anterior tuvieron la mitad de ese caudal. «Lo peor empieza ahora», aseguró en las últimas horas, Santiago Caramés, director del Sistema Nacional de Emergencias, quien aclaró que las inundaciones en Uruguay no sólo tienen relación con las que azotan a Rio Grande do Sul, sino que se complementa con las inusuales lluvias.

En Brasil, la cantidad de muertos sumaron 113 al llegar el fin de semana. En  el estado de Río Grande do Sul permanecen más de 130 mil evacuados, Se tratan de las peores inundaciones de la historia en la región de Brasil: si bien el miércoles, el nivel de las aguas del río Guaíba llegó al récord histórico de 5,15 metros, al cierre de esta edición había bajado solo unos 20 centímetros, lo que implica un descenso menor y demasiado lento.

En cuanto a las pérdidas, el Gobierno de Rio Grande do Sul, en la persona de Eduardo Figueiredo Cavalheiro Leite (PSDB), evaluó que en principio las perdidas superarán los 19 millones de reales, unos U$S 3663 millones. Según los primeros cálculos se estimó además que será necesario invertir unos U$S 1500 millones en la recuperación de viviendas, en escuelas y otros edificios públicos. El gobierno central anticipó ayuda adicional.

Por otra parte, sigue en estado de alerta máxima la ciudad de Porto Alegre, la capital del estado, donde vive un millón y medio de habitantes: hay zonas y barrios enteros bajo las aguas.