Pasaron cinco días desde que se levantó la última toma y el ministerio de Educación no convocó a una mesa de diálogo para resolver las demandas del movimiento estudiantil. Por esta, y otras razones, el centro de estudiantes de la Escuela Normal Superior Nº5 General Don “Martín Miguel de Güemes “de Barracas, decidió tomar el establecimiento educativo desde este martes. En las primeras horas de la medida de fuerza, dos efectivos de la Policía de la Ciudad tocaron el timbre varias veces sin éxito hasta que salieron las autoridades del establecimiento y avisaron que el colegio estaba siendo tomado por los estudiantes.
Las y los estudiantes anunciaron que la toma de la escuela iba a iniciar el jueves de la semana pasada y que se iba a extender hasta el martes. La tregua para que el gobierno de la Ciudad convoque al diálogo y una obra que debía llevarse a cabo el fin de semana fueron los causales de que se pospusiera la medida.
A la grave situación edilicia del Normal 5 se le suma una invasión de roedores. “Así se trabaja en el Normal 5, ya peleamos por una desratización completa pero siguen apareciendo ratas, hace poco una entró al aula de 2do grado con los chicos adentro ¿y si el gobierno invierte en las escuelas y las acondiciona para poder educar en vez de mandar la policía?”, publicó en sus redes el delegado y docentes del Normal, Federico Puy.
Esta mañana, docentes, familias y estudiantes concentraron en las puertas del colegio situado en Arcamendia al 700, “en solidaridad con los secundarios que están tomando la escuela por diversos reclamos no cumplidos por el gobierno de la Ciudad. A las 10hs los terciarios harán lo mismo”, señala Puy.
El centro de estudiantes publicó un comunicado en los cuales detalló algunos de los motivos de la toma: “Viandas poco nutritivas y podridas, malas condiciones edilicias, cartas presentadas al Ministerio de Educación que fueron ignoradas, cancelación del plan Sarmiento, persecución política de lxs alumnxs manifestadas por parte de la policía y el ministerio, cambio de estatuto docente no beneficioso hacia docentes y alumnxs y bajo presupuesto de la ciudad hacia la educación”.
Tiempo se puso en contacto con un estudiante del Normal 5 que pidió no ser identificado ante posibles represalias por parte de la ministra Soledad Acuña: “nosotros no estamos ocupando el edificio de primaria ni el nivel inicial, así y todo, Acuña suspendió las clases de todos los niveles. Es una forma de extorsionar a la comunidad educativa para que levantemos la toma del secundario”, cuenta.
El centro de estudiantes del Normal 5 mantuvo un encuentro la semana pasada con autoridades de la cartera educativa, dos supervisores y un representante de la Defensoría del Pueblo. “Les relatamos todos nuestro reclamos, problemas edilicios y todas las situaciones por las que decidimos tomar la escuela, les contamos de las cartas que enviamos al ministerio desde el centro de estudiantes, y nos respondieron que esos reclamos no son válidos, que los tiene que enviar la rectoría de la escuela. Está claro que ellos son los que se siguen negando al diálogo con el movimiento estudiantil”, agrega.