Familias de la Escuela Técnica Nº 3 D.E. 9º, María Sánchez de Thompson, del barrio de Palermo, están sumamente preocupadas por la integridad de sus hijos. El último martes, varios estudiantes del establecimiento educativo padecieron diferentes síntomas: mareos, vómitos, irritación en los ojos y picazón de garganta. Algunos de las y los estudiantes fueron llevados por sus familias a la guardia de diferentes hospitales y a una alumna le diagnosticaron que tenía síntomas por posible inhalación de gas. La escuela desmiente que haya habido pérdida, pero infraestructura escolar del ministerio de Educación que conduce Soledad Acuña, cortó el suministro y dijo que verificará el problema cuando la escuela esté vacía para evitar una evacuación de todo el establecimiento educativo. “Nadie nos dice nada de lo que pudo haber pasado”, exclama un padre a este medio. El mes pasado, ocurrió un hecho semejante en el histórico colegio Bernasconi donde fueron evacuados los seis establecimientos educativos que conviven en ese edificio.
El martes por la tarde varios estudiantes de esa escuela de Palermo manifestaron diferentes síntomas y malestares. Algunos se descompusieron y tuvieron vómitos. “Otros empezaron a tener mucha picazón en los ojos y en la garganta y tos. Las autoridades de la escuela enviaron a los chicos al patio y rápidamente llamaron a la empresa metrogas y a los bomberos”, cuenta Rogelio Di Paola, papá de una estudiante del segundo año de la escuela técnica.
Efectivos de bomberos de la Ciudad y especialistas de la empresa Metrogas, recorrieron el edificio y, según manifestaron al equipo de conducción de la escuela, se descarta que haya habido pérdida de gas. Además, las autoridades escolares señalaron a las familias que el miércoles iba a haber clases normalmente.
En un principio se comentó que alguien había echado gas pimienta en el subsuelo de la escuela, pero rápidamente fue descartada esa teoría. Según trascendidos de Di Paola, “Algunos chicos habían terminado en la guardia y fueron llevados por sus familias. Estaban medio descompuestos con mucha picazón y mucha irritación. Un estudiante estuvo desde las 6 de la tarde hasta las 11 de la noche más o menos, y le habían sacado sangre dos veces. En el certificado le pusieron que antes de volver a la escuela tenía que reposar 48 horas, porque eso gas pimienta no era. El médico le puso que había sido atendido por inhalación de gas”.
La institución envió un correo diciendo que metrogas y bomberos habían descartado el tema de una posible fuga de gas y que ya se podía volver a la escuela normalmente. Lo extraño, es que Infraestructura Escolar, organismo que depende del ministerio de Educación porteño que comanda Soledad Acuña, “fue a la escuela este miércoles y dijo que no podían verificar nada porque tenían que evacuar la escuela pero por las dudas cortaron el suministro de gas”, termina Di Paola.
El ministerio tampoco confirma que hubo pérdida de gas
Tiempo se puso en contacto con la cartera de Educación de la Ciudad para conocer su versión de lo ocurrido en la Técnica María Sánchez de Thompson: “Una de las calderas se apagó y personal de la escuela alertó por un fuerte olor a gas. Por precaución, se evacuó de inmediato a los chicos hasta que se normalizara la situación”, señalaron del ministerio. Pero no emitieron comentarios al ser consultados sobre si está confirmado que existió pérdida de gas. Por otro lado, al indagar sobre los y las estudiantes que se descompensaron como consecuencia de esta situación, señalaron: “no tenemos reporte de que hayan atendido a chicos de esa escuela”.
Hace un mes ocurrió lo mismo en otro edificio escolar
El pasado 16 de agosto, el reconocido Colegio Bernasconi donde asisten miles de estudiantes, pasó por un hecho similar. En ese edificio conviven seis escuelas: dos del nivel inicial y cuatro primarias. Quienes trabajan en el establecimiento coinciden que el estado de abandono del edificio es total.”Recibimos la noticia de que estaban evacuando a los estudiantes y docentes del instituto Bernasconi por un aparente escape de gas. En principio lo que sabemos es que había un olor raro que llamó la atención. Hay algunos que dicen que no era gas, que era solvente”, detalló en su momento a Tiempo Pablo Francisco, Secretario de Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo.
A inicios del mes de agosto, Tiempo publicó un relevamiento realizado mediante el cruce de dos informes: Uno elaborado por la CyMAT y otro por la legislatura porteña. El relevamiento concluye que, “por problemas de infraestructura y falta de docentes hay casi 16.000 chicos sin clases por día en CABA”. La cifra surge de un documento elaborado por la legisladora Maru Bielli (FdT), que analizó los cargos vacantes de maestras y maestros, y otro del gremio UTE que relevó 33.300 horas sin cursar debido a temas edilicios, como la falta de luz, agua y gas, y la presencia de ratas.