En la sede del Servicio de Paz y Justicia que encabeza el premio nobel Adolfo Pérez Esquivel, organismos de derechos humanos, sindicatos, organizaciones sociales y diputados nacionales denunciaron la brutal represión de Gendarmería y Policía Federal en el Congreso y pidieron la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
No pueden seguir reprimiendo al pueblo. (La ministra de Seguridad, Patricia) Bullrich debe ser apartada. Gendarmería apuntaba con sus armas al pueblo. Esto no es democrático, pedimos que se cumpla con el estado de derecho y que se cumpla con los Derechos Humanos, reclamó Pérez Esquivel al hacer uso de la palabra.
Junto a él, se encontraba sentada Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo, José Schulman, de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), miembros de la Comisión Provincial por la Memoria, Sergio Maldonado, hermano de Santiago Maldonado, y los diputados Leo Groso y Victoria Donda, entre otros.
Reclamamos que cese la represión. Esto nos recuerda a épocas pasadas de militarización, de represión y de no querer escuchar la voz del pueblo. El gobierno quiere imponer política donde se les va a quitar a los jubilados para pagar intereses de deuda interna, manifestó el Premio Nobel y agregó: No es posible continuar así. Ya hay muertos, hay heridos. Esto no cierra con la represión.
No puedo creer la barbaridad que estamos viviendo, dijo Maldonado y volvió a pedir la renuncia de Bullrich: Hoy no estamos lamentando muertos porque hay un Dios. Creo que Bullrich transmite inseguridad y busca infundir el miedo».
Schulman, de la LADH, manifestó el repudio a la militarización de la vida en Argentina, la destrucción de las garantías constitucionales. Estamos sometidos a un gobierno que por haber sacado votos se cree que puede usar las botas, agregó.
Parte de ese proyecto de despojo es avanzar sobre los espacios democráticos, las garantías constitucionales, convirtiendo a esto en un gobierno autoritario con mascara democrática, cada vez más autoritario, sostuvo.