Mientras esperan ser llamados para retomar la negociación paritaria, los maestros del Frente de Unidad Docente lanzaron hoy una nueva campaña de protesta en las redes sociales bajo el hashtag #EscuelasenRuinas para mostrar las condiciones de infraestructura en que están las escuelas y reclamar así mejores condiciones laborales.
Con fotos y videos, maestros de distintos puntos del Conurbano y el interior fueron mostrando el estado de aulas, bibliotecas, baños y demás dependencias escolares en donde dan clases a diario. Aulas inundadas, techos rotos, baños sin agua, pizarrones destrozados son algunas de las postales que postearon en la red del pajarito.
La movida de FEB, SUTEBA, SADOP, AMET, UDA y Udocba en Twitter comenzó el lunes con la viralización del hashtag #Salariosdehambre con el que buscaron mostrar que desde agosto del año pasado cobran el mismo salario.
Los maestros y los profesores estamos recibiendo salarios de hambre y desde agosto de 2016 que no se modifica esta delicada situación. En julio de 2016, el salario básico docente era de $4240,50; en mayo de 2017, el salario básico docente continúa siendo el mismo: $4240,50, sostuvieron en un comunicado y agregaron que en el marco de una inflación creciente, se deteriora cada vez más el poder adquisitivo del salario docente.
Desde el Ejecutivo salieron al cruce de la campaña al asegurar que los docentes de la provincia de Buenos Aires ya cobraron sumas a cuenta del aumento salarial como parte del acuerdo paritario que negocian con los gremios en marzo y en mayo. Sin embargo, esos «adelantos» no movieron el valor del salario básico que recién será redefinido una vez que se cierre la paritaria.
La negociación entre el gobierno provincial y los gremios está frenada desde el 2 de mayo. En esa oportunidad, los funcionarios bonaerenses ofrecieron un aumento del 20% en dos cuotas, con cláusula gatillo, más un plus de 1500 pesos por cargo como compensación por la pérdida salarial de 2016, que fue rechazada en el momento. En las últimas semanas, si bien hubo contactos informales entre las partes, no se registraron avances. Según pudo saber Tiempo, la última propuesta en esas conversaciones fue del 21%, un número que sigue siendo insuficiente para los sindicatos.