Cientos de familias de escuelas de la Ciudad de Buenos Aires aseguran que la paciencia y el hartazgo por la innumerable cantidad de robos ocurridos en los edificios escolares llegó al límite. A partir de los sucesos de los últimos meses, se evidencia que el gobierno porteño no puede garantizar la seguridad de la comunidad educativa y evitar que las escuelas sean vandalizadas.
Miles de computadoras, tablets, y equipos de sonido, entre otros elementos, sean robados. De acuerdo al último relevamiento realizado por Tiempo, en base a las denuncias que realizan las escuelas, en apenas ocho semanas fueron asaltados 12 edificios escolares y se llevaron casi 1.200 computadoras (ver recuadro).
Por esta razón, varias cooperadoras de escuelas porteñas en las últimas semanas iniciaron diferentes encuentros para definir un nuevo colectivo organizado, con el objetivo de hacer frente a estos hechos delictivos y exigir al Ejecutivo local que cumpla con su rol y garantice la seguridad y la continuidad pedagógica de los chicos.
“Mi hijo que está en 5to grado me preguntó, ‘¿Ma, quién puede robar una escuela?’ y la verdad que no supe qué responderle”, dijo a Tiempo Clara Encabo, mamá de José, de 10 años, que va a la Escuela N° 15 DE 15 Manuel Antonio Acevedo. Esta es una de las escuelas que fueron robadas en más de una ocasión y que, ante la inacción de las autoridades porteñas, las familias decidieron reagruparse en un nuevo frente: “Colectivo por Escuelas Públicas Seguras”.
“Buscamos cómo hacer para enfrentarnos a esta situación que ya se da de manera sistemática en toda la Ciudad, hay escuelas que ya fueron robadas hasta cuatro veces en poco tiempo, a pesar de algunas medidas que toma el ministerio de Educación, como por ejemplo las ‘Aulas seguras”, explica Encabo.
Las familias que integran este nuevo colectivo coinciden que, ante la ausencia del Estado porteño, todas las escuelas son espacios muy vulnerables y que eso fue lo que autoconvocó a varias de las familias para reorganizarse y buscar respuestas de manera colectiva, sin depender de las cooperadoras escolares que ya están con sobrecarga de trabajo.
“Juntarnos en el reclamo. Esa fue la idea principal para exigir respuestas al Gobierno de la Ciudad, pero también pensamos que muchas escuelas que aún no sufrieron robos o que aún no están organizadas, ante algún hecho delictivo que haya sufrido, creemos que la respuesta del gobierno porteño tiene que ser conjunta y no de forma individual a cada escuela que va siendo vulnerada y que reclama”, señaló a Tiempo Diego Martínez Madrid, Tesorero de la Cooperadora N° 9 DE 2 Genaro Berón De Astrada del barrio de Palermo que en apenas 18 meses, fue víctima de cuatro robos.
Este establecimiento educativo viene sufriendo asaltos y diferentes vandalizaciones desde agosto de 2022, y en total le robaron más de 500 computadoras. El último robo ocurrió este martes 13 de febrero a días del inicio del nuevo ciclo lectivo. En esa oportunidad, quienes ingresaron lo hicieron a plena luz del día y marcaron un nuevo récord: se llevaron 200 notebooks.
“Por otra parte la justicia porteña tiene que hacer una investigación sería de estos hechos y seguidilla de robos, que utilizan el mismo modus operandi lo que daría a entender que hay toda una organización detrás”, agrega Martínez.
Robos: Cifras alarmantes
El domingo 3 de marzo, Tiempo publicó las primeras cifras relevadas de robos en escuelas porteñas. Sólo en el mes de febrero se llevaron 570 computadoras de al menos seis establecimientos educativos. Pero en marzo los robos se incrementaron un 100%: en los primeros días del mes asaltaron al Normal en Lenguas Vivas y se llevaron más de 100 computadoras, e ingresaron a la Escuela N° 22 Rufino Cambaceres de Villa Lugano y se robaron varios elementos y herramientas de trabajo.
A partir de la segunda quincena de marzo, asaltaron la Escuela 15 DE 17 Antonio Devoto donde sustrajeron 150 computadoras, y durante el fin de semana extra largo robaron 140 tablets de la Primaria N° 15 de Coghlan, e ingresaron a la Escuela 30 Granaderos de San Martín de donde se llevaron 200 notebooks. En concreto: en apenas 8 semanas se robaron 1160 computadoras y tablets de al menos 12 edificios escolares.