El vínculo entre cine y literatura argentinas lleva escrito más de un siglo, es decir que es casi tan viejo como la más joven de estas disciplinas. El cine nació el 28 de diciembre de 1895, cuando los hermanos Luis y Augusto Lumiere proyectaron sus películas por primera vez frente a un grupo de espectadores que pagaron una entrada para ver de qué se trataba el asunto. La primera proyección en nuestro país ocurrió apenas seis meses después, el 18 de julio siguiente, en el desaparecido teatro Odeón, dando comienzo al largo y sinuoso romance entre los argentinos y el cine.

Hubo que esperar 18 años para que a un director se le ocurriera adaptar a ese nuevo lenguaje una obra literaria. Ese cineasta fue Enrique García Velloso y el libro que eligió filmar era la novela Amalia, de José Mármol, publicada en 1851 en formato de folletín.

"Escritos en celuloide", una muestra que da cuenta del cruce entre libros y películas argentinas

Desde entonces la relación entre nuestro cine y nuestra literatura no hizo más que estrecharse y de ello da cuenta la muestra Escritos en Celuloide. Cine y literatura en Argentina. Organizada por la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, la exhibición invita a conocer la red de vasos comunicantes tendida entre ambas artes, que se extiende mucho más allá del enorme corpus de adaptaciones cinematográficas, el vínculo más directo y evidente.

Un recorrido que comienza con la Amalia de García Belloso (aunque en el catálogo de la muestra se menciona la adaptación del Juan Moreira, de Eduardo Gutierrez, realizada un año antes por el director Mario Gallo y con Enrique Muiño en el elenco) y llega ahasta nuestros días con películas como El viento que arrasa, de Paula Hernández sobre novela de Selva Almada, o La virgen de la tosquera, de Laura Casabé, sobre cuentos de Mariana Enríquez.

El recorrido también da cuenta de la relación que muchos escritores, como Horacio Quiroga, Roberto Arlt, Antonio Di Benedetto, Tomás Eloy Martínez y hasta Jorge Luis Borges, establecieron con el cine a través de la crítica en distinos diarios y revistas. O de los numerosos casos de escritores que también probaron suerte como guionistas. Algunos de ellos de forma regular, como Ulyses Petit de Murat, César Tiempo o Marco Denevi, mientras un grupo mucho más numeroso incursionó en ese terreno de forma ocasional.

"Escritos en celuloide", una muestra que da cuenta del cruce entre libros y películas argentinas

Escritos en celuloide, que puede visitarse de lunes a viernes de 9 a 21 hs. y los sábados y domingos de 12 a 19 hs. en la Sala Leopoldo Marechal de la Biblioteca Nacional, Agüero 2502, reune una serie de objetos y documentos tan eclécticos como curiosos. Entre los primeros se cuentan desde viejos modelos de proyectores y cámaras analógicas, que se utilizaban para filmar y proyectar film fotográfico, hasta antiguos aperejos como kinetoscopios, vitascopios y otros ingenios protocinematográfico, a los que la distancia histórica ha transformado en tiernas piezas de museo.

También se incluye una colección de afiches promocionales de películas basadas en obras literarias, como los pertenecientes a la trilogía que el recientemente fallecido Manuel Antín filmó a partir de distintos cuentos de Julio Cortázar. Por su parte, entre los documentos exhibidos se incluyen originales de guiones, primeras ediciones de libros adaptados, ejemplares autografiados y hasta el contrato original en el que Borges cede los derechos de su cuento “El muerto” para su adaptación cinematográfica, dirigida por Héctor Olivera.

La muestra recorre completos los más de cien años de fructifera relación entre las películas y los libros argentinos, explorando además las relaciones particulares que algunos autores llegaron a desarrollar con el cine. Un caso emblemático es el de Manuel Puig, cuya obra literaria se encuentra marcada por el imaginario clásico del cine made in Hollywood y que luego fueron oportunamente llevadas a la pantalla. Por todo ello, Escritos en celuloide es una oportunidad única para que los amantes de ambos géneros puedan conocer a fondo la cronología y los detalles de sus cruces.

Para visitar Escritos en Celuloide

Escritos en Celuloide. Cine y literatura en Argentina puede visitarse hasta el mes de agosto de lunes a viernes de 9 a 21 y los sábados y domingos de 12 a 19, en la Sala Leopoldo Marechal de la Biblioteca Nacional, Agüero 2502.

Además, dentro del ciclo El cine de las ciudades cinematográficas, este martes 1° de abril a las 18 se proyecta la película Los isleros, de Lucas Demare, en la sala Jorge Luis Borges.

"Escritos en celuloide", una muestra que da cuenta del cruce entre libros y películas argentinas