El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, convocó para mañana a un Consejo de Defensa para evaluar lo ocurrido en la sesión de la Asamblea Nacional (AN), donde se firmó un acuerdo para iniciar un «juicio político» contra su investidura al que el mandatario calificó de golpe parlamentario.
Las leyes venezolanas no prevén la posibilidad de destitución del presidente del país a partir de un juicio político parlamentario como existe en otros países de la región. En cambio, disponen que el mandato del jefe del estado puede ser revocado a través de un referendo como el que la oposición exigió durante meses y que acaba de ser bloqueado por las autoridades electorales.
«En uso de mis atribuciones como Presidente ( ) he convocado mañana a las 11 de la mañana sin falta a un Consejo de Defensa de la nación a todos los poderes públicos a este palacio de Miraflores para evaluar el golpe parlamentario de la Asamblea Nacional y el plan de diálogo para la paz», dijo Maduro.
Según lo que establece la Constitución en su artículo 323, el Consejo de Defensa es el máximo órgano de consulta para la planificación y asesoramiento del poder público en los asuntos relacionados con la defensa integral de la nación, su soberanía y la integridad de su espacio geográfico.
La AN, dominada por la oposición, abrió hoy un proceso para determinar la responsabilidad de Maduro en la crisis política y económica del país, y lo citó para que ejerza su defensa frente a los cargos en una sesión que se llevará a cabo el próximo 1 de noviembre.
El endurecimiento de los legisladores frente al gobierno de Maduro se produjo un día después de que, con la mediación del papa Francisco y el impulso de la Unasur, se anunciara el inicio de un diálogo nacional entre el oficialismo y la oposición y casi en simultáneo con el regreso del jefe de Estado al país, después de una gira por Medio Oriente y una visita a El Vaticano.
La Asamblea aprobó el inicio de un proceso para la evaluación y determinación de la responsabilidad política de Maduro en la crisis del país y convocó al mandatario para que exponga el 1 de noviembre sobre las graves violaciones a la Constitución, los derechos humanos y la democracia» que se le achacan, así como la influencia de sus políticas en la «devastación de la economía» venezolana.
Es un proceso que se inicia este martes con la intervención de diputados oficialistas y opositores. Seguimos exactamente en la hoja de ruta» que plantea determinar responsabilidades de otros poderes públicos por violar la Constitución, señaló el jefe del grupo de diputados opositores, Julio Borges.
El oficialismo, que se opuso a la apertura del proceso, desestimó las decisiones del Poder Legislativo, debido a que su actuación no generará consecuencias directas, ya que sus actos son nulos desde que fue declarada en desacato por el Supremo venezolano.
Mientras se desarrollaba la sesión en la Asamblea, miles de militantes chavistas se movilizaron vestidos con camisas rojas para dar la bienvenida al regreso de Maduro, quien ayer fue recibido por el papa Francisco en Roma, en coincidencia con el anuncio de El Vaticano acerca del establecimiento de un diálogo nacional entre oficialistas y opositores que será inaugurado el próximo domingo en la isla Margarita.
La manifestación pasó por la sede del Legislativo y los militantes cantaron: «Y va a caer, y va a caer, esa Asamblea va a caer».
Frente a los manifestantes, desde el Palacio de Miraflores, Maduro convocó para mañana al Consejo de Defensa de la Nación (Codena), un organismo integrado por miembros de todos los poderes del Estado, para analizar la crítica situación.
El encuentro servirá para «evaluar el golpe parlamentario de la Asamblea Nacional y el plan de diálogo de paz», añadió el presidente.
La oposición también acusa a Maduro de haber hecho abandono del cargo al emprender la gira relámpago que desarrolló por Medio Oriente y Roma.
«Solicito preparar un expediente para llevar a un posible juicio penal contra el presidente, un juicio político y que se investigue el abandono del cargo, tal como está en la Constitución», dijo el opositor Borges en la Asamblea.
Desde el chavismo, el jefe de la bancada oficialista, Héctor Rodríguez, denunció que la oposición pretende dar un golpe de estado contra Maduro con herramientas similares a las utilizadas en Brasil para destituir a Dilma Rousseff.
Otro dato político de importancia surgido en este jornada fue la aparición del ministro de Defensa, Vladimir Padrino, quien leyó un comunicado en nombre de las Fuerzas Armadas en el que rechazó la acusación del Parlamento en el sentido de que Maduro rompió el orden constitucional con la suspensión del proceso para la activación del referendo revocatorio.
Padrino consideró que la declaración parlamentaria, emitida el pasado domingo, busca afectar gravemente la institucionalidad para derrocar el Gobierno legítimamente constituido del señor Nicolás Maduro».
Para mañana, la oposición ha convocado a una toma de Venezuela, de punta a punta para denunciar al gobierno por la suspensión del referendo revocatorio, una decisión tomada por las autoridades electorales por considerar que el antichavismo cometió un fraude en el proceso de recolección de firmas para avalar la convocatoria a la consulta popular.
El ex candidato presidencial Henrique Capriles confirmó hoy la realización de esas protestas, que no serán suspendidas por el inicio del diálogo, y dijo que el estado de movilización continuará hasta que se restituya el orden constitucional en el país.
La Toma de Venezuela no es mañana miércoles exclusivamente. Se inicia mañana miércoles, esta es una jornada que debe continuar hasta que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anuncie la fecha de reactivación del proceso de convocatoria al referendo, añadió.