El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, justificó este miércoles el genocidio armenio a manos del Imperio Otomano, actual Turquía, del que se cumplen 104 años. Lo hizo al afirmar que «fue una deportación apropiada para su tiempo».
«La reubicación de las pandillas armenias y sus partidarios, quienes masacraron a musulmanes, incluidos mujeres y niños, en el este de Anatolia, fue la acción más razonable que se pudo tomar en ese período. Las puertas de nuestros archivos están abiertas para todos los que busquen la verdad», declaró el mandatario durante un simposio en Ankara retransmitidas por la emisora NTV.
Un millón y medio de armenios murieron entre 1915 a 1923, durante la deportación masiva de la población hacia territorios desérticos en Siria, lo que ha sido considerado como un genocidio por los principales países de Occidente.
El genocidio perpetrado por el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial ha enfrentado a Turquía con muchos de sus vecinos europeos.
El Parlamento francés aprobó este año la decisión de convertir el 24 de abril en el Día de conmemoración del genocidio armenio, lo que ha llevado a un enfrentamiento entre ambos países.
«Aquellos que intentan sermonearnos sobre la democracia y los derechos humanos sobre el tema armenio tienen un pasado sangriento», agregó, en referencia a Francia, país que este año realizó una conmemoración oficial y estatal del genocidio.
«Hace 25 años 800.000 personas fueron asesinadas en el genocidio de Ruanda y los autores eran franceses. Y los franceses quieren darnos lecciones», dijo Erdogan según NTV, citada por la Agencia Armenia.